Ordóñez se fue con 95 días por año trabajado
El que fuera gran adalid de abaratar el coste del despido en España como medida para crear empleo ha terminado llevándose una indemnización por cese equivalente a unos 95 días por año trabajado. Así se desprende de las cifras que desvela el irritante informe del Tribunal de Cuentas.
El ex gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez(Mafo), ha cobrado 348.751 euros tras dejar el organismo en 2012, seis años después de su nombramiento. Mafo ganaba en el cargo unos 220.000 al año y puede alegar que la cifra de su despido es incomparablemente baja comparada con los finiquitos de la banca privada que él supervisaba desde el Banco de España, pero es altísima si se tiene en cuenta su pésima hoja de servicios en el control las cajas de ahorros y que cobra dinero público.
En el informe del Tribunal de Cuentas quedan en mal lugar diversos organismos públicos, pero que sitúa al Banco de España como campeón de las indemnizaciones públicas tras al menos tres conclusiones lamentables.
1. Opacidad en el sueldo del gobernador. Del documento se deduce que Ordóñez ganó en 2011, su último año completo en el Banco de España, unos 220.000 euros, cuando él solo desvelaba en el informe oficial de aquel ejercicio un salario anual bruto de 176.000. La razón de la diferencia es que ni él, ni su sucesor Luis Linde, revelan nunca la cantidad de dietas que cobran por las reuniones del Consejo de Gobierno y de la Comisión Ejecutiva del Banco de España que ellos mismos convocan. Por tanto, no se conoce la auténtica remuneración anual de un cargo público tan relevante, salvo que, como ha sido el caso, la fiscalice el Tribunal de Cuentas y lo destape. En el caso de Ordóñez, cobró dietas en 2011 correspondientes a 15 reuniones del Consejo de Gobierno y 55 de la Ejecutiva. Cada vez que Ordóñez reunía al Consejo, le caían 953 euros, y si citaba a la Ejecutiva, otros 457. Las dietas llegaban a representar un 25% de su salario.
2. Opacidad en el finiquito. El Tribunal de Cuentas critica con toda razón que en el Portal de Transparencia -¿por qué se llama así?- del Banco de España no se ha incluido la indemnización de Ordóñez. En el del Gobierno sí se ha revelado la del presidente de la CNMV, Julio Segura, que, junto a Ordóñez, tomó decisiones tan erróneas como la autorización de la salida a Bolsa de Bankia. Segura cobró 236.789 euros al cesar en el cargo.
¿Por qué se indemniza a ambos cargos públicos cuando dejan el puesto, pese a que saben desde el principio que tiene fecha de caducidad y gozan de puesto seguro de funcionario? La justificación es que se les paga durante dos años el 80% de su sueldo para compensarles de la prohibición de que no trabajen en ninguna empresa privada incompatible con su anterior responsabilidad. Como si hubiera tortas por contratarles en el sector financiero. Ordóñez dejó de ser gobernador a los 67 años y, acabada su indemnización, cobra pensión de jubilación. Segura dejó de presidir la CNMV a los 69 años. Vista la hoja de servicios de ambos en estos años de crisis con las cajas y las preferentes, por ejemplo, es más que dudoso que, aunque fuera compatible, se les hubiera contratado en el sector privado.
3. Hipocresía en el Banco de España. Es intolerable el doble discurso del Banco de España con el coste del despido. Ordóñez se hartó de reclamar abaratarlo para crear empleo y es cierto que su diagnóstico coincide con el del grueso de expertos y organismos internacionales. Pero lo que no se sabía y desvela el Tribunal de Cuentas es que la Ejecutiva del Banco de España presidida por él acordó en 2008 que cuando se fuera un alto cargo del organismo público, aunque fuera voluntariamente, debía recibir una indemnización de 45 días por año trabajado con un tope de 24 mensualidades como si fuera despido improcedente. Esto no regía para el gobernador y el subgobernador, que tenían derecho al 80% de sueldo durante dos años y que, como se ha visto en el caso de Mafo, supera ese coste del despido; pero sí se aplicaba a los directores generales y al secretario general a los que solo se compensaba con el 40% del sueldo durante seis meses. Gracias a aquel engendro con dinero público surge la absurda indemnización que recibió también en 2012, el año del rescate bancario, el entonces secretario general del Banco de España y jefe jurídico, José Antonio Alepuz. Este lugarteniente jurídico de Ordóñez presentó su "renuncia voluntaria" en septiembre de 2011 para ir a trabajar a la Caixa. La normativa interna entonces le obligaba a esperar seis meses antes de ir a trabajar a una entidad financiera supervisada. Por ello se le compensó pagándole el 40% de su último sueldo durante seis mensualidades a cambio de su paciencia, lo cual le supuso cobrar 86.000 euros. Por si fuera poco, se le abonó después, trabajando ya en la Caixa, una indemnización adicional de 281.476 euros aplicando la citada prebenda de pagarle como si fuera un despido improcedente. El pago se produjo incluso después de que el Gobierno impusiera por decreto para el resto de altos cargos del sector público un máximo de siete días por año trabajado.
Linde corrigió después esta parte del escándalo y, desde 2013, ya no se paga a los altos cargos cuando se van voluntariamiente. Algo es algo, pero la institución debe revisar todas sus demás prebendas y ser más transparente si no quiere seguir perdiendo credibilidad. En cuanto a Ordóñez, todavía clama contra el elevado coste del despido en su último libro en el que, por cierto, hace cero autocrítica por año trabajado.
FUENTE:http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/contraopa/2016/05/18/ordonez-se-fue-con-95-dias-por-ano.html
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