Crespo cobró un sueldo opaco de la sanidad pública mientras era alcalde
La Sindicatura de Cuentas halló pagos indebidos al diputado de CiU y su esposa por 209.000 euros
El organismo no hizo pública la auditoría, que alertaba de graves irregularidades
El ex primer regidor dio información falsa al pleno de Lloret para justificar los cobros
Antía Castedo /
Oriol Güell
Girona
/
Barcelona
4 JUN 2012 - 01:35 CET62
Xavier Crespo,
diputado de CiU en el Parlament, percibió un sueldo opaco de hasta 3.000
euros mensuales de la Corporación de Salud del Maresme y la Selva
mientras era alcalde de Lloret de Mar, pese a que su cargo —por el que
percibía un salario superior a los 50.000 euros anuales— le impedía
percibir otros ingresos. Esta es una de las conclusiones de la auditoría
de Centros Médicos Selva Maresme (CMSM), filial de la Corporación, que la Sindicatura de Cuentas elaboró en 2006 y nunca hizo pública,
y a la que ha tenido acceso EL PAÍS. Este sobresueldo, por el que en
total ingresó 52.775 euros hasta 2005, es solo una parte de los 209.000
euros que Crespo y su esposa, Guadalupe Oliva Pujol —también médico—,
habrían percibido de forma irregular desde la Corporación, organismo
público que gestiona los hospitales de Calella y Blanes. Entre estos
ingresos, los auditores detallan el cobro de complementos indebidos, el
cargo de gastos personales a la empresa y un caso en el que Crespo se
quedó con más de 4.000 euros que un cliente había pagado a CMSM.
El pleno de la Sindicatura, organismo que controla las finanzas de las Administraciones catalanas, encargó la auditoría en 2005 después de que la Intervención de la Generalitat alertara sobre irregularidades en CMSM. Un año más tarde, sin embargo, la mayoría del pleno —formada por los síndicos de PSC, CiU, ERC y PP— optó por no remitir al Parlament el informe, hecho por los auditores de la Sindicatura y dirigido por Agustí Colom, síndico nombrado a propuesta de ICV.
El pleno decidió enviar al Tribunal de Cuentas solo los indicios de irregularidades detectados por la Intervención. Sin tener acceso al informe que detallaba el cúmulo de pagos opacos, sobresueldos y demás irregularidades —que beneficiaban también a otros médicos y gestores de la Corporación— encontrados por la auditoría, el Tribunal de Cuentas archivó el caso en 2010.
Xavier Crespo, traumatólogo, dejó su puesto a jornada completa en el hospital de Blanes en el año 2000 para integrarse en CMSM, empresa pública recién creada por la Corporación para entrar en el negocio de la atención sanitaria a extranjeros. Desde el principio asumió el cargo de gerente, se encargó de ordenar los pagos al personal y manejar la caja, según el informe de la Sindicatura. Su relación formal con la empresa duró 40 meses, de abril de 2000 a julio de 2003, momento en el que deja este trabajo para ocupar la alcaldía de Lloret.
La ruptura fue solo aparente. Los documentos internos —hojas de contabilidad, facturas, movimientos de caja, cheques...— a los que los auditores tuvieron acceso revelan que tras llegar a la alcaldía, Crespo percibió 2.263 euros brutos (1.800 netos, sin el IRPF) al mes por “honorarios médicos”. Entre abril de 2004 y mayo de 2005, además, el diputado de CiU percibió otros 826 euros al mes a cuenta de una deuda que CMSM había contraído con él al comprarle —también de forma irregular, según el informe— la cartera de clientes que Crespo y su esposa tenían en su consultorio privado.
La primera factura, fechada el 24 de mayo de 2004 y de 19.058 euros (IRPF incluido), le abonó con carácter retroactivo nueve meses pendientes. La segunda factura, fechada una semana más tarde, vuelve a pagarle con carácter retroactivo dos meses y, además, añade el sobresueldo pendiente de la compra de su cartera de pacientes. A partir de aquí, Crespo irá emitiendo mes a mes facturas por un total de 3.089 euros, que incluían 1.800 euros netos, el IRPF y los pagos por la cartera de pacientes, que la auditoría denomina “fondo de comercio”. El último de esos pagos, realizado el 7 de junio de 2005 —después de que se conocieran las primeras noticias de irregularidades en CMSM— como remuneración por los dos meses anteriores, se realiza mediante cheque bancario y sin emitir factura alguna.
En el pleno municipal de Lloret de agosto de 2005 —extraordinario, tras conocerse las irregularidades detectadas por la Intervención— Crespo justificó los cobros asegurando que CMSM era una “empresa privada” creada por “10 socios que pusieron 50.000 pesetas cada uno”. En realidad, era una empresa 100% propiedad de la Corporación, ente público creado en 2001 por los centros sanitarios de la zona, que hasta entonces trabajaban bajo una sola gestión.
El alcalde aseguró que los cobros eran deudas pendientes por un “pacto empresarial anterior”, en referencia a la compra de su cartera de clientes, y acabó asegurando: “A partir de 2003 solo trabajo en un lugar, solamente tengo un sueldo, el del Ayuntamiento”.
La contabilidad de CMSM revela que el pago de la deuda por el fondo de comercio ascendía a 826 euros. El resto —2.263 brutos, 1.800 netos— eran el sueldo opaco que le pagaba la Corporación. Crespo giraba las facturas por “honorarios médicos”.
El diputado de CiU aseguró ayer que hasta 2006 no supo que CMSC era una empresa pública. “Hasta entonces pensé que era privada a todos los efectos”, afirmó. Sobre los cobros desde la Corporación mientras era alcalde, defendió que eran por sus “honorarios médicos”. “Es cierto que hasta 2005 no tuve la autorización para compatibilizar mi cargo público con la medicina. Fue un tema administrativo”, defendió.Crespo asegura que "este caso ya ha sido estudiado por el Tribunal de Cuentas, que ha fallado a mi favor".
Las 70 páginas del informe nunca hecho público por la Sindicatura también ponen de manifiesto otras irregularidades y cobros fuera de la normativa por parte del matrimonio Crespo. Entre ellos hay complementos salariales no incluidos en el convenio ni en sus contratos laborales. Crespo, por ejemplo, cobró en los tres años y cuatro meses que fue gerente de CMSM un total de 66.241 euros en concepto de “complemento de responsabilidad”. Los auditores destacan que en el contrato laboral, este complemento ascendía a 8.927 euros anuales, por lo que Crespo habría recibido 37.988 euros más de lo estipulado. La empresa también pagó a Crespo y Oliva un complemento —denominado complemento A— que no figuraba en el convenio aplicable ni en el contrato. “Este complemento no se pagó a todo el personal”, recalca el informe. Crespo cobró por este concepto 2.515 euros y Oliva, 4.175.
La mujer de Crespo recibió también 3.301 euros por pagas extraordinarias de 2000 que no le correspondían, detalla la auditoría. Ese mismo año cobró irregularmente, sin cotizar a la Seguridad Social, el importe equivalente a los dos meses de trabajo anteriores a que fuera contratada por CMSM. La empresa también cubrió gastos, que los auditores consideran privados, del matrimonio, como el pago de la cuota del Colegio de Médicos, de la Agrupación de Ciencias Médicas de Girona y del Club de Hockey de Lloret. En total, estas facturas asumidas por CMSM ascienden a 7.424 euros.
Los auditores también destacan como irregular la condonación de una deuda de 7.952 euros que el matrimonio mantenía con la empresa. De ellos, 4.217 corresponden a servicios prestados por CMSM a Sanitas, que esta empresa había pagado a Crespo y que este nunca ingresó en CMSM. Otros 1.656 euros son por un reintegro hecho por Crespo y que este no justificó.
El informe de los auditores de la Sindicatura destaca que todos los pagos irregulares fueron autorizados por los administradores de CMSM, cargo que recaía sobre el gerente de la Corporación. Entre 2000 y 2003, el puesto lo ocupaba Pere Vallribera, actual gerente del Consorcio Sanitario de Terrassa. A mediados de ese año, Vallribera fue sustituido por Núria Constans, quien aún gestiona la Corporación de Salud del Maresme y la Selva, organismo que recibe unos 100 millones de euros anuales del Departamento de Salud. La sustituta de Crespo en la dirección de CMSM, esta vez con el cargo de consejera delegada, fue Carme Aragonès, actual concejal de Bienestar Social por el PSC en Pineda de Mar.
En los tres años que estuvo vigente el contrato de Xavier Crespo —entre abril de 2000 y julio de 2003— y los cinco años que Guadalupe Oliva trabajó para CMSM —de junio de 2000 a mayo de 2005— el matrimonio ingresó de forma que la auditoría considera plenamente legal 335.000 euros.
fuente:http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/06/04/catalunya/1338760827_018209.html
El pleno de la Sindicatura, organismo que controla las finanzas de las Administraciones catalanas, encargó la auditoría en 2005 después de que la Intervención de la Generalitat alertara sobre irregularidades en CMSM. Un año más tarde, sin embargo, la mayoría del pleno —formada por los síndicos de PSC, CiU, ERC y PP— optó por no remitir al Parlament el informe, hecho por los auditores de la Sindicatura y dirigido por Agustí Colom, síndico nombrado a propuesta de ICV.
El pleno decidió enviar al Tribunal de Cuentas solo los indicios de irregularidades detectados por la Intervención. Sin tener acceso al informe que detallaba el cúmulo de pagos opacos, sobresueldos y demás irregularidades —que beneficiaban también a otros médicos y gestores de la Corporación— encontrados por la auditoría, el Tribunal de Cuentas archivó el caso en 2010.
Xavier Crespo, traumatólogo, dejó su puesto a jornada completa en el hospital de Blanes en el año 2000 para integrarse en CMSM, empresa pública recién creada por la Corporación para entrar en el negocio de la atención sanitaria a extranjeros. Desde el principio asumió el cargo de gerente, se encargó de ordenar los pagos al personal y manejar la caja, según el informe de la Sindicatura. Su relación formal con la empresa duró 40 meses, de abril de 2000 a julio de 2003, momento en el que deja este trabajo para ocupar la alcaldía de Lloret.
La ruptura fue solo aparente. Los documentos internos —hojas de contabilidad, facturas, movimientos de caja, cheques...— a los que los auditores tuvieron acceso revelan que tras llegar a la alcaldía, Crespo percibió 2.263 euros brutos (1.800 netos, sin el IRPF) al mes por “honorarios médicos”. Entre abril de 2004 y mayo de 2005, además, el diputado de CiU percibió otros 826 euros al mes a cuenta de una deuda que CMSM había contraído con él al comprarle —también de forma irregular, según el informe— la cartera de clientes que Crespo y su esposa tenían en su consultorio privado.
La primera factura, fechada el 24 de mayo de 2004 y de 19.058 euros (IRPF incluido), le abonó con carácter retroactivo nueve meses pendientes. La segunda factura, fechada una semana más tarde, vuelve a pagarle con carácter retroactivo dos meses y, además, añade el sobresueldo pendiente de la compra de su cartera de pacientes. A partir de aquí, Crespo irá emitiendo mes a mes facturas por un total de 3.089 euros, que incluían 1.800 euros netos, el IRPF y los pagos por la cartera de pacientes, que la auditoría denomina “fondo de comercio”. El último de esos pagos, realizado el 7 de junio de 2005 —después de que se conocieran las primeras noticias de irregularidades en CMSM— como remuneración por los dos meses anteriores, se realiza mediante cheque bancario y sin emitir factura alguna.
En el pleno municipal de Lloret de agosto de 2005 —extraordinario, tras conocerse las irregularidades detectadas por la Intervención— Crespo justificó los cobros asegurando que CMSM era una “empresa privada” creada por “10 socios que pusieron 50.000 pesetas cada uno”. En realidad, era una empresa 100% propiedad de la Corporación, ente público creado en 2001 por los centros sanitarios de la zona, que hasta entonces trabajaban bajo una sola gestión.
El alcalde aseguró que los cobros eran deudas pendientes por un “pacto empresarial anterior”, en referencia a la compra de su cartera de clientes, y acabó asegurando: “A partir de 2003 solo trabajo en un lugar, solamente tengo un sueldo, el del Ayuntamiento”.
La contabilidad de CMSM revela que el pago de la deuda por el fondo de comercio ascendía a 826 euros. El resto —2.263 brutos, 1.800 netos— eran el sueldo opaco que le pagaba la Corporación. Crespo giraba las facturas por “honorarios médicos”.
El diputado de CiU aseguró ayer que hasta 2006 no supo que CMSC era una empresa pública. “Hasta entonces pensé que era privada a todos los efectos”, afirmó. Sobre los cobros desde la Corporación mientras era alcalde, defendió que eran por sus “honorarios médicos”. “Es cierto que hasta 2005 no tuve la autorización para compatibilizar mi cargo público con la medicina. Fue un tema administrativo”, defendió.Crespo asegura que "este caso ya ha sido estudiado por el Tribunal de Cuentas, que ha fallado a mi favor".
Las 70 páginas del informe nunca hecho público por la Sindicatura también ponen de manifiesto otras irregularidades y cobros fuera de la normativa por parte del matrimonio Crespo. Entre ellos hay complementos salariales no incluidos en el convenio ni en sus contratos laborales. Crespo, por ejemplo, cobró en los tres años y cuatro meses que fue gerente de CMSM un total de 66.241 euros en concepto de “complemento de responsabilidad”. Los auditores destacan que en el contrato laboral, este complemento ascendía a 8.927 euros anuales, por lo que Crespo habría recibido 37.988 euros más de lo estipulado. La empresa también pagó a Crespo y Oliva un complemento —denominado complemento A— que no figuraba en el convenio aplicable ni en el contrato. “Este complemento no se pagó a todo el personal”, recalca el informe. Crespo cobró por este concepto 2.515 euros y Oliva, 4.175.
La mujer de Crespo recibió también 3.301 euros por pagas extraordinarias de 2000 que no le correspondían, detalla la auditoría. Ese mismo año cobró irregularmente, sin cotizar a la Seguridad Social, el importe equivalente a los dos meses de trabajo anteriores a que fuera contratada por CMSM. La empresa también cubrió gastos, que los auditores consideran privados, del matrimonio, como el pago de la cuota del Colegio de Médicos, de la Agrupación de Ciencias Médicas de Girona y del Club de Hockey de Lloret. En total, estas facturas asumidas por CMSM ascienden a 7.424 euros.
Los auditores también destacan como irregular la condonación de una deuda de 7.952 euros que el matrimonio mantenía con la empresa. De ellos, 4.217 corresponden a servicios prestados por CMSM a Sanitas, que esta empresa había pagado a Crespo y que este nunca ingresó en CMSM. Otros 1.656 euros son por un reintegro hecho por Crespo y que este no justificó.
El informe de los auditores de la Sindicatura destaca que todos los pagos irregulares fueron autorizados por los administradores de CMSM, cargo que recaía sobre el gerente de la Corporación. Entre 2000 y 2003, el puesto lo ocupaba Pere Vallribera, actual gerente del Consorcio Sanitario de Terrassa. A mediados de ese año, Vallribera fue sustituido por Núria Constans, quien aún gestiona la Corporación de Salud del Maresme y la Selva, organismo que recibe unos 100 millones de euros anuales del Departamento de Salud. La sustituta de Crespo en la dirección de CMSM, esta vez con el cargo de consejera delegada, fue Carme Aragonès, actual concejal de Bienestar Social por el PSC en Pineda de Mar.
En los tres años que estuvo vigente el contrato de Xavier Crespo —entre abril de 2000 y julio de 2003— y los cinco años que Guadalupe Oliva trabajó para CMSM —de junio de 2000 a mayo de 2005— el matrimonio ingresó de forma que la auditoría considera plenamente legal 335.000 euros.
fuente:http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/06/04/catalunya/1338760827_018209.html
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