Cumbre Europea
Europa va a por el fraude fiscal
Los líderes de la UE pactan tener listo antes de fin de año el intercambio automático de información contable y la directiva que perseguirá la ingeniería fiscal en empresas
Claudi Pérez /
Lucía Abellán
Bruselas
22 MAY 2013 - 20:38 CET45
Si usted es un dentista alemán y posee una cuenta en Liechtenstein
para pagar menos a Hacienda, tenga cuidado. Si dirige una multinacional
que ha optado por la “planificación fiscal agresiva” (uno de los mejores
eufemismos de los últimos tiempos) para pagar un 1% de impuestos donde
más le convenga, también debería estar atento: los Veintisiete van a por
usted. Siempre hay que poner cautelas en ese tipo de anuncios, pero los
jefes de Estado y de Gobierno de la UE lanzaron este miércoles una
clara señal política en la lucha contra la evasión fiscal. La Unión dio a
conocer un paquete de medidas con un calendario ambicioso y, sobre
todo, un mensaje rotundo, basado en que las grietas deben sellarse, en
que no se puede tolerar que se escape un billón de euros al año por las
alcantarillas del sistema, y menos con la que está cayendo.
Las medidas más impactantes son dos. Por un lado, el intercambio automático de información contable: fin del secreto bancario para personas, para fondos y para todo tipo de sociedades, que se aplicará en toda la UE y con países como Suiza antes de fin de año (si los calendarios, que en este caso son indicativos, se cumplen). Por otro, la puesta en marcha de la directiva para combatir la ingeniería contable de las empresas, que llegará también antes de 2014. Ambas propuestas vienen a subsanar las fisuras más evidentes por las que se escapan miles de millones de euros al fisco.
“Esta es una crisis sin precedentes y eso hace posible poner en marcha medidas que hace solo unos meses eran una quimera”, afirmó el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy. La canciller Angela Merkel fue algo más comedida y calificó de “importantes progresos” las conclusiones del Consejo, “después de muchos años sin avances”. “La impunidad se ha acabado”, dijo con la fanfarria de las grandes ocasiones el presidente francés, François Hollande, muy señalado tras el escándalo protagonizado por su exministro de Hacienda, que durante 20 años mantuvo una cuenta no declarada en un banco suizo.
Al inicio de la crisis, allá por 2008, ya hubo declaraciones con ese mismo tono grandilocuente. Todo acabó en agua de borrajas. Los líderes se juramentaron hoy en Bruselas para que esta vez sea diferente, para que la ciudadanía pueda tener, en esta ocasión, un acto de fe para con Europa. Los Veintisiete aducen que esta crisis es tan dura y ha dejado las arcas públicas tan vacías que esas medidas son imprescindibles. EE UU se ha puesto a hacer exactamente lo mismo: eso pone las cosas más fáciles. Y, por último, la opinión pública ya no aguanta más escándalos, más CD con banqueros y ministros entre los defraudadores, más informaciones acerca de que la declaración le sale a devolver a Apple en España mientras un asalariado que gana 30.000 euros al año paga un tipo medio del 18% en el IRPF.
La Gran Recesión abre una vía a nuevas formas de política: está en marcha la tasa sobre las transacciones financieras, la Unión Bancaria y ahora también ese paquete contra la evasión fiscal, tras décadas en las que los Gobiernos se especializaron en mirar hacia otro lado. “Tal vez los calendarios acaben siendo más lentos. Quizá el resultado final sea algo más modesto. Pero hay un innegable impulso político en todo el mundo del que la UE pretende sacar provecho”, explicaron fuentes comunitarias. El documento de conclusiones es lo suficientemente explícito como para que, a pesar de la interminable lista de fracasos de los últimos tiempos, los eurócra-tas aseguraran anoche que lo aprobado es una especie de plan antifraude en toda regla, con un par de novedades sobresalientes.
Bruselas presentará en junio la directiva que garantiza el intercambio automático de información para toda clase de rentas. Ese es el finiquito para el secreto bancario: las haciendas tendrán información en tiempo real de los rendimientos obtenidos en otros países a través de cualquier vehículo de inversión. Austria y Luxemburgo han bloqueado históricamente ese paso, pero se quedan sin argumentos: Bruselas tiene un mandato para extender esa medida a Suiza, Liechtenstein, Mónaco, Andorra y San Marino, que tradicionalmente competían con esos dos países. Los Veintisiete aseguran que hay “consenso”: a la luz del acuerdo, Austria y Luxemburgo desvinculan (en principio) la luz verde a la directiva del ahorro de la firma de pactos con Suiza y compañía. Aun así, es posible que ese punto del acuerdo sufra retrasos y se aplique solo parcialmente, según las fuentes consultadas. Buena parte de los avances son atribuibles al efecto mimético del activismo de Washington, que ha aprobado una ley que obliga a la banca internacional a facilitar información sobre sus clientes estadounidenses o aplicar retenciones del 30%.
Además, la Comisión presentará antes de fin de año una directiva sobre planificación fiscal agresiva y deslocalización de beneficios. Tanto la OCDE como los foros internacionales (G-8 y G-20) están sobre la misma pista. Apple, Google y otras multinacionales están en el ojo del huracán por esas prácticas. Hay todavía un par de medidas adicionales: la UE aprobará en junio un mecanismo de acción rápida contra el fraude del IVA, y se compromete a revisar la directiva sobre el lavado de dinero.
Las medidas más impactantes son dos. Por un lado, el intercambio automático de información contable: fin del secreto bancario para personas, para fondos y para todo tipo de sociedades, que se aplicará en toda la UE y con países como Suiza antes de fin de año (si los calendarios, que en este caso son indicativos, se cumplen). Por otro, la puesta en marcha de la directiva para combatir la ingeniería contable de las empresas, que llegará también antes de 2014. Ambas propuestas vienen a subsanar las fisuras más evidentes por las que se escapan miles de millones de euros al fisco.
“Esta es una crisis sin precedentes y eso hace posible poner en marcha medidas que hace solo unos meses eran una quimera”, afirmó el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy. La canciller Angela Merkel fue algo más comedida y calificó de “importantes progresos” las conclusiones del Consejo, “después de muchos años sin avances”. “La impunidad se ha acabado”, dijo con la fanfarria de las grandes ocasiones el presidente francés, François Hollande, muy señalado tras el escándalo protagonizado por su exministro de Hacienda, que durante 20 años mantuvo una cuenta no declarada en un banco suizo.
Al inicio de la crisis, allá por 2008, ya hubo declaraciones con ese mismo tono grandilocuente. Todo acabó en agua de borrajas. Los líderes se juramentaron hoy en Bruselas para que esta vez sea diferente, para que la ciudadanía pueda tener, en esta ocasión, un acto de fe para con Europa. Los Veintisiete aducen que esta crisis es tan dura y ha dejado las arcas públicas tan vacías que esas medidas son imprescindibles. EE UU se ha puesto a hacer exactamente lo mismo: eso pone las cosas más fáciles. Y, por último, la opinión pública ya no aguanta más escándalos, más CD con banqueros y ministros entre los defraudadores, más informaciones acerca de que la declaración le sale a devolver a Apple en España mientras un asalariado que gana 30.000 euros al año paga un tipo medio del 18% en el IRPF.
La Gran Recesión abre una vía a nuevas formas de política: está en marcha la tasa sobre las transacciones financieras, la Unión Bancaria y ahora también ese paquete contra la evasión fiscal, tras décadas en las que los Gobiernos se especializaron en mirar hacia otro lado. “Tal vez los calendarios acaben siendo más lentos. Quizá el resultado final sea algo más modesto. Pero hay un innegable impulso político en todo el mundo del que la UE pretende sacar provecho”, explicaron fuentes comunitarias. El documento de conclusiones es lo suficientemente explícito como para que, a pesar de la interminable lista de fracasos de los últimos tiempos, los eurócra-tas aseguraran anoche que lo aprobado es una especie de plan antifraude en toda regla, con un par de novedades sobresalientes.
Bruselas presentará en junio la directiva que garantiza el intercambio automático de información para toda clase de rentas. Ese es el finiquito para el secreto bancario: las haciendas tendrán información en tiempo real de los rendimientos obtenidos en otros países a través de cualquier vehículo de inversión. Austria y Luxemburgo han bloqueado históricamente ese paso, pero se quedan sin argumentos: Bruselas tiene un mandato para extender esa medida a Suiza, Liechtenstein, Mónaco, Andorra y San Marino, que tradicionalmente competían con esos dos países. Los Veintisiete aseguran que hay “consenso”: a la luz del acuerdo, Austria y Luxemburgo desvinculan (en principio) la luz verde a la directiva del ahorro de la firma de pactos con Suiza y compañía. Aun así, es posible que ese punto del acuerdo sufra retrasos y se aplique solo parcialmente, según las fuentes consultadas. Buena parte de los avances son atribuibles al efecto mimético del activismo de Washington, que ha aprobado una ley que obliga a la banca internacional a facilitar información sobre sus clientes estadounidenses o aplicar retenciones del 30%.
Además, la Comisión presentará antes de fin de año una directiva sobre planificación fiscal agresiva y deslocalización de beneficios. Tanto la OCDE como los foros internacionales (G-8 y G-20) están sobre la misma pista. Apple, Google y otras multinacionales están en el ojo del huracán por esas prácticas. Hay todavía un par de medidas adicionales: la UE aprobará en junio un mecanismo de acción rápida contra el fraude del IVA, y se compromete a revisar la directiva sobre el lavado de dinero.
COMENTARIOS DE LOS LECTORES DE " EL PAIS "
Van a cerrar los paraísos fiscales? ¿Van a procesar a todos los ladrones? ¿Van a devolver todo el dinero robado? ¿Ah no? Y entonces???? Cuánta hipocresía...
Se va a por el fraude porque no hay un duro en la caja, no por la
inmoralidad y la injusticia que algo así supone. Si siguiéramos en
tiempos de bonanza y hubiera miguitas para repartir entre la mayoría de
la población mirarían para otro lado. http://cort.as/42uE
o
Muy bien, pero que vayan desmontando estructuras -sobra grasa. Que se
pague pero no queremos mantener a millones de "paniaguados" nacionales o
de la UE
Ahora que el chiringuito esta prácticamente hundido se preocupan del
fraude financiero. Los burócratas europeos han demostrado sólidamente su
incompetencia y su inutilidad. Pero tampoco es de extrañar, cuanto
inútil tienen en España que no encaja en las listas electorales, lo
mandan a Europa o al Senado. Y ASÍ VAN.
Andorra, Gibraltar, Monaco, isla de Man, Jersey, Luxembugo, Delaware,
Panama.....Creo que se están riendo en todos estos países de la
idea...... Esta conversación se refleja en un libro, de ficción, que
narra como los delicuentes evaden impuestos y ocultan el dinero -"Si,
si encajas. En realidad no es necesario que te impliques en el negocio.
Sólo tienes que constituir las sociedades off shore en el exterior en un
territorio donde no se pagan impuestos. No pretendo que conozcas más La
constitución es simple; un pasaporte, y algún papel.... El ebook,
gratuito, corto y fácil de leer se llama "Los peces son ciegos lee"
¿Y por que nadie habla de las más de 700.000 viviendas que no pagan el
IBI en este país? Viviendas que no consta, en el catastro, quienes son
sus propietarios y que por tanto no pagan. No será tan difícil saber de
quienes son esas viviendas. Por que cuando son ocupadas al día siguiente
aparece el propietario. O quizás es que los propietarios sean los
bancos y hay que dejarlos al mismo nivel de la Iglesia.
Actualizad el titular por favor, debería decir: "Europa va a por los
que no se dejan robar legalmente". Porque los impuestos no son más que
eso, un robo legal que te quita por narices el Estado y que las altas
esferas lo gasta en lo que le salga de las narices de forma arbitraria,
más aún en un país corrupto y nada transparente como España sin ningun
tipo de control ni responsabilidad política/judicial.
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