lunes, 6 de mayo de 2013

" SUPRIMIDOS LOS PARAISOS FISCALES , ADIOS CRISIS, AFLORARIA EL DINERO Y SE CREARIA EMPLEO "



“Acabar con los paraísos fiscales es facilísimo, hace falta querer”

El expresidente del comité científico de ATTAC reivindica "restablecer la primacia de la política"

René Passet (Begles, periferia de Burdeos, 1926) es uno de los –pocos- economistas que alertó sobre la actual crisis económica. Lo empezó a decir en 1979, cuando en su libro L'Économique et le vivant advirtió de que el capitalismo industrial destruiría la biosfera. Y lo terminó de decir en 1996, en L’Illusion néo-libérale, donde predijo que la desregulación financiera y la economía virtual aniquilarían el factor humano y social de la economía.
Especialista en desarrollo e impulsor del término bioeconomía, primer presidente del consejo científico de ATTAC y profesor emérito en la Universidad de París I-Pantheón-Sorbonne, Passet ha sido una gran influencia para los movimientos de indignados, y en su penúltimo libro, Las grandes representaciones del mundo y la economía a través de la historia (Clave Intelectual), propone una aproximación multidisciplinar y de largo plazo para superar las corrientes económicas.
Casado con una española del valle de Hecho, y en buena forma intelectual y física a sus 87 años, Passet vive en Chatou, en la ‘banlieue’ de París, aunque prefiere quedar en el mítico Café Flore. Armado con su penetrante mirada azul y su cabellera blanca, relata con una sencillez desarmante su vida y sus ideas. Viejo amigo de Edgar Morin y Stephane Hessel, se incorporó a la Liberación con 17 años (“ellos se jugaron la vida, yo no”), y conserva la franqueza y la bonhomía de sus orígenes campesinos. Dice que “si el capitalismo no se transforma, desaparecerá” y que debemos ser optimistas “porque a menudo en la Historia sucede lo improbable”.
Pregunta. ¿Querría resumir su vida en diez o doce frases?
Respuesta. Trabajé la tierra en Lescun, el lugar de mís raíces familiares, pero crecí en un barrio obrero de Burdeos. Tuve la suerte de no ser rico y de haber mantenido siempre a mis amigos obreros. Ese es mi orgullo. Dicen que conozco al pueblo, pero es mentira, formo parte de él. Mi origen humilde me ha permitido vivir modestamente, y educar a mis hijos sin grandes lujos. De adolescente fui pequeño cristiano de izquierdas y me nombraron presidente regional de las juventudes del Movimiento de Liberación Nacional. Estudié Economía y gané la oposición a profesor de Universidad en Burdeos. Me fui cuatro años a Marruecos, regresé, y en 1967 me fui a París y ya me quedé aquí. De joven milité en el partido de Robert Schuman, pero me marché cuando empezó la guerra de Indochina. Pasé al Partido Socialista y duré hasta la guerra de Argelia.
P. ¿No le gustaba Mitterrand?
R. Era un personaje complejo e inteligente, demasiado inteligente. Mezclaba un verdadero humanismo con grandes zonas de sombra, sobre todo por sus viejas amistades de Vichy. Tuve ocasión de conocerle mejor, pero no quise. Sí conocí a Danielle, su mujer, y era una mujer espléndida, de una pieza.

Hay que dejar de reconocer los actos jurídicos firmados en paraísos fiscales
P. Usted era profesor en la Sorbona en Mayo del 68. ¿Qué queda hoy?
R. Aquella generación solo conoció la abundancia. Maduraron sin conocer los tiempos duros y pensaban que todo les venía dado. Pero nos hicieron interrogarnos sobre nuestras relaciones de familia y eso fue un soplo de aire fresco. Yo tuve con mis hijos una confianza que jamás habría podido tener. Hizo que las relaciones familiares fueran más naturales. Eso es lo que quedó y es muy importante.
P. ¿Considera que ha sido un buen economista?
R. He sido un economista especial, siempre fuera del circuito principal. Los jefes del cotarro siempre intentaron forzarme la mano, y cuando me jubilé me castigaron cerrrando mi departamento. Quizá les molestó que dijera que dejándonos llevar por la deriva financiera y virtual de la economía, la historia solo puede terminar de forma trágica, en la descomposición social.
P. Parece que estamos en eso…
R. Esta crisis no se puede arreglar sin una mutación. Antes el petróleo movía el mundo, hoy es el turno de lo virtual y del I+D. Estamos ya en esa mutación, pero la política todavía siente nostalgia del legado de Thatcher y Reagan, y manda la lógica de las finanzas, que es la peor condena de la humanidad. Como le dijo un banquero a Tobin: “Mi más largo plazo, amigo, son diez minutos”. Cuando el valor supremo es el enriquecimiento rápido, la economía deja de ser un instrumento para la sociedad. El dinero que fluctúa gracias a la libre circulación de capitales se ha concentrado por encima de la cabeza de los Estados y hoy es un poder mucho más fuerte que la política.

Es importante que las listas de los evasores fiscales sean publicadas en Internet y la prensa
P. ¿Solución?
R. Restablecer la primacía de la política sobre las finanzas. Controlarlas y regularlas de nuevo. Ir al nudo gordiano y extirparlo. Un país solo no puede. Hay que vigilar las finanzas y a la vez mirar hacia delante inventando un proyecto nuevo. Hace falta que Europa diga “se acabó”. Cerrar los paraísos fiscales, y traer el dinero de vuelta. Es facilísimo. Un juez amigo, Jean de Maillard, tiene la solución: dejar de reconocer los actos jurídicos firmados en esos países.
P. Pero los políticos no se atreven.
R. El problema es que las grandes empresas utilizan los paraísos fiscales para pagar comisiones. Si se destapara eso de golpe, pondría en riesgo miles de empleos. Por eso es importante que las listas de evasores sean publicadas en la prensa. Igual que ellos usan Internet para transferir sus fondos, nosotros tenemos que usar Internet para contarlo y acabar con ellos. Eso es imparable y hace mucho daño a los países que no cooperan. Cuando veamos los nombres de los defraudadores, entenderemos lo que pasa. El problema es que, cuando el dinero manda, todo parece moral. Tenemos que empezar por decirnos a nosotros mismos que es penoso que el único objetivo de la vida sea ganar mucho dinero. Lo más positivo de esta crisis es la toma de conciencia de la gente.
P. ¿Se está suicidando el capitalismo?
R. No hay un capitalismo, hay varios, o al menos adopta formas diferentes. El comercial, el industrial, el financiero… El capitalismo está mutando la sociedad y se está mutando a sí mismo. O inventa una nueva forma, y esa es su fuerza -su creatividad-, o desaparecerá. Pero hemos llegados a un punto en que ya no podrá ser un verdadero capitalismo. Hace falta crear un nuevo sistema económico, con valores humanos y que respete las leyes de la naturaleza.
P. ¿Tiene esperanzas reales de cambio?
R. El análisis frío indica que estamos realmente mal. Desde un punto de vista lógico, estamos jodidos. Nos hemos cargado la naturaleza y la nanotecnología hará estragos. Pero la historia nunca sucede como uno espera. En 1940, De Gaulle se fue a Londres con unos locos, y al final ganaron los locos. A menudo la Historia es así. Muchas veces ocurre lo improbable. Mire, cuando en 1967 llegué a vivir al extrarradio de París, había cientos de especies de pájaros distintas. Poco a poco, fueron desapareciendo. Pero ayer mismo, mi amigo petirrojo volvió a mi jardín.

FUENTE:http://economia.elpais.com/economia/2013/05/05/actualidad/1367785878_361799.html


COMENTARIOS SOBRE LA NOTICIA DE " EL PAIS "

otra solución y esa ha sido desarrollada por EEUU con resultados sorprendentes por su efectividad, consiste enbloquear todos los actvos de las Sociedades con sede en los paraisos fiscales, además de prohibir la libre circulación de los empleados bancarios de esos paises. En EEUU lo han conseguido y los suizos han acabado mojados como los melindros antes de ser fagocitados


Adelante... cual es el problema? El gobierno autonómico donde te encuentras también podría... si tuviera voluntad.



El capitalismo es el sistema económico vigente porque es el más versátil. Es capaz de cambiar sus fundamentos para seguir vivo. Ningún otro sistema tiene tal capacidad de adaptación. Sin embargo, coincido con este economista en que uno de los mayores problemas del capitalismo actual es la dictadura del cortoplazo. Por ejemplo, la exigencia a las grandes empresas de presentar resultados cada tres meses es un suicidio económico. Los directivos de esas empresas se ven obligados a tomar medidas a la desesperada (sin prever sus consecuencias no a largo plazo sino a medio plazo) para que el trimestre actual sea mejor que el precedente. Y así, hasta el infinito y más allá. Es verdaderamente un sistema de locos donde el peor parado es este planeta. Bueno, al planeta le da igual. Para él sería mejor que no existiera la especie humana. Al paso que vamos, creo que terminaremos dándole una alegría.



Y con el IRPF... ¿ No ? ... O me doy de alta como trabajador por cuenta ajena en un paraiso fiscal ??? ... Esto como va... ??? Unos un 4 y otros del 15 % para arriba... No ... Eso no mola... S2



Tú crees que hace 40 años algún gobierno te iba a escuchar? Piensa... piensa... hay gobiernos más propensos que otros a escuchar a su pueblo... los hay que te pasan un tanque encima y los hay que dimiten o forman un consejo de emergencia... además soy alguien que cuando tiene una queja lo hace según el procedimiento, no será por no luchar por mis derechos...




el resto estoy de acuerdo.. leyes electorales nuevas y basta de la partitocracia de mano en alto todos cuando lo dicte el lider.. Vvivo en un pais anglosajon y eso funciona.. cheers, mate.. que dicen x aki..




m pillas de milagro: m parece incongruente eso de q las manis son efectivas si hay un gobierno que las ¿escuche?. pues para eso nos manifestamos, x q NO nos escuchan, joder. Solo temen al posible estallido social, a los mass media.. en fin, tu mismo pero lucha x tus derechos




Me da un error el enlace... pero tener un régimen fiscal diferente en algunas cosas, no hace de Canarias un paraíso fiscal, son simplemente medidas para incentivar la inversión en un región ultraperiférica, como el 4% de impuestos de sociedades... que por cierto es algo que debería hacer el gobierno español...



Conoce ya la gran mentira politica http://cort.as/4-hg




No, si la presión y las manifestaciones me parecen bien, pero siempre que haya interés de un gobierno en escuchar las quejas. Además, el problema que acompaña esta legislatura, es que alcanzada una mayoría, impide que el resto de partidos representados en el congreso de los diputados, pueda rechazar cualquier propuesta que pueda ser nociva, ello degenera a una especie de nepotismo que se mantiene hasta la siguiente elección. Por eso, hasta que no acabe el mandato no se puede hacer un balance general de las políticas aplicadas. Pero coincido que las reglas electorales deberían ser modernizadas para evitar esa especie de dictadura, que hace que el resto de partidos vayan al congreso simplemente para verse las caras y tomarse un café. Además se debería penalizar el incumplimiento del programa electoral, puesto que si se llega al poder y uno no encuentra el país como pensaba durante la elección, lo menos que puede hacer es castigar a los responsables (el anterior gobierno) por mentir a los ciudadanos o dimitir y pedir disculpas por no prestar atención a los datos económicos emitidos por el gobierno anterior



Obliguémosles a que se recorten ellos mismos, basta ya de que nos tomen por idiotas, participa y firma: http://cort.as/3kWX



Amadísimos Hermanos: Este tipo es genial. Eso de "no reconocer los actos jurídicos" de un defraudador, es lo mismo que los de un delincuente, es un acto viciado, nulo, no tiene efectos, si fuera entre españoles. Pero, lo mejor, es el puro y siempre desconociemiento: pasar de él. Como el reclamo insistente de un niño consentido o imbécil. Me encanta. Saludos, foreros.



A mi entender se ha perdido la idea de llegar a ser personas respetuosas y cultas. El dinero (capitalismo: el fin justifica los medios y el fin es el dinero) y el poder corrompe a todo el mundo.



Un gran articulo, gracias Sr Mora y René Passet : ¡ basta con la estupidez neoliberal !




Mas o menos.... http://cort.as/4_E2 Fiscal, Financiero y Tributario/199609-not17_5.html ...S2


podria estar de acuerdo contigo si pudieramos jugar electoralmente hablando, en igualdad de condiciones. hoy en dia y sobre todo en nuestro pais, las reglas electorales y por ende democráticas brillan por su ausencia.. Hacedle el juego a la partitocracia reinante? Nunca. Alternativa: mas presion en la calle hasta que estos perros dejen su hueso, el poder.. y como bien dice el articulo, será dificil y traumatico.. salu2


Estamos en un sistema en el cual con nuestros fondos de pensiones e ingresos a los bancos, estos bajo el lema de la rentabilidad son capaces de hundir paises. La rentabilidad verdadera se la llevan ellos con las comisiones. Hoy en dia se especula hasta con los alimentos, con lo que se puede condenar a paises enteros a la hambruna, con la escusa de la rentabilidad. Se deberia legislar el sector financiero para evitar la especulacion salvaje, no es posible que se ganen fortunas en minutos, sin producir nada.



¿CUANTOS PARAISOS FISCALES HA DESTRUIDO ATTAC CON SUS ATAQUES? ¿CUANTO DINERO NEGRO A RECAUDADO?


Esperemos que haya jovenes de este calibre que puedan tomar el relevo.


MAGNÍFICO ARTÍCULO !. MIS FELICITACIONES POR LA FORMA Y POR EL FONDO.

ENTREVISTA

“Habría que cerrar los bancos suizos si mantienen el secreto bancario”

Decenas de miles de evasores fiscales, muchos españoles, dormirían tranquilos si Éric de Montgolfier hubiera mirado hacia otro lado

Pero este fiscal francés decidió investigar a fondo la ‘lista Falciani’ y ha descubierto el mayor fraude fiscal en la historia reciente de la Unión Europea


Eric de Montgolfier, el fiscal francés que investigó la 'lista Falciani'. / BERNARDO PÉREZ
El fiscal Éric de Montgolfier se ha levantado a las tres de la madrugada en Bourges, en el centro de Francia, ha viajado hasta París para tomar un avión a Madrid y a las nueve de la mañana aguarda puntual su turno en San Fernando de Henares para declarar como testigo en la vista de extradición de Hervé Falciani, el exempleado del HSBC de Ginebra que se apoderó del tesoro más preciado de esta entidad: las cuentas secretas de 130.000 evasores fiscales, al menos 4.000 españoles. Su testimonio es clave porque este hombre de 65 años, casado con una abogada y padre de tres hijas, fue la persona que en 2010 descubrió en la casa de Falciani en Castellar, un pueblo de la Costa Azul (Francia), los archivos informáticos encriptados que han permitido a varios Gobiernos la mayor caza de evasores fiscales en la historia de la Unión Europea. Una investigación compleja que inició en solitario y que ha apuntalado aún más su fama de caballero blanco, de fiscal independiente que actúa sin pedir permiso, dice lo que piensa e incomoda a banqueros, políticos y a los ministros de Justicia franceses de sucesivos Gobiernos.
Acude a la fiscalía montado en su bicicleta, tiene un aspecto afable y sereno, pero ha sentado en el banquillo a una lista variopinta de personajes de las finanzas y la política francesa. Montgolfier acusó a Bernard Tapie, exministro, financiero y expresidente del club de fútbol Olimpique de Marsella (OM), de intentar comprar en 1993 un partido contra el Valenciennes. Casi toda la antigua directiva del OM, campeón de Europa en 1993, fue condenada por un tribunal a penas de cárcel. Tapie le llamó “majara” y apostilló: “Sin este asunto, Montgolfier sería un magistrado desconocido, siniestro. Si después de 25 años de carrera lo único que ha logrado es ser fiscal en Valenciennes, es que no debe ser…”.
Se equivocó. La credibilidad del fiscal creció en la misma proporción que lo hacía la mala fama del polémico empresario, implicado en sucesivos escándalos. Durante los diez años que permaneció como fiscal jefe de Niza investigó a miembros del Ayuntamiento y denunció las vidriosas relaciones de algunos de sus compañeros de judicatura con los poderes locales.

Un fiscal puede pregun­-tar lo que tiene que
hacer o hacer lo que cree”
Montgolfier acude al encuentro con el periodista, en un céntrico hotel de Madrid, después de declarar ante los magistrados de la Audiencia Nacional que deciden el futuro del enigmático Falciani, el exinformático del HSBC que ha puesto a esta entidad bancaria en la situación más difícil de su historia. El fiscal viste una americana cruzada azul marino, camisa de un tono más suave con finas rayas blancas, corbata burdeos, pantalones grises y zapatos marrones de estilo inglés. No parece cansado pese a que ya han pasado diez intensas horas desde que amaneció en su casa de Bourges, la histórica y apacible ciudad francesa de 100.000 habitantes, su último destino en la Corte de Apelación, un oasis comparado con el huracán que levantó en la efervescente Niza.
PREGUNTA: ¿Ha hablado con Falciani?
RESPUESTA: Me saludó y no lo reconocí. [El exempleado del HSBC acudió a la vista con peluca, gafas de pasta y maquillado].
P: ¿Cómo ha ido su declaración?
R: Bien, sigo vivo [sonríe]. Es la primera vez que estoy ante un tribunal español. Aquí los juicios son diferentes.
R: No, porque soy uno de los que pueden decir cuál fue su papel en el descubrimiento de los documentos y en la ayuda que nos ha proporcionado.
P: ¿Cree que el futuro de Falciani está en parte en sus manos?
R: Primero depende de los jueces. He aportado algunos elementos, pero la vida de Falciani no va a acabar en los tribunales españoles. Ha traicionado los intereses de un banco muy grande y tendrá problemas para encontrar trabajo en el sector. Soy un testigo y nada más… A España se le pide una actitud moral. Cuando supe que había sido arrestado aquí por una petición de extradición de Suiza, me dije a mí mismo que no sería justo que fuera entregado.
P: ¿Es cierto que sin su ayuda no se habría podido recuperar la información secreta del HSBC?
R: Habría sido mucho más complicado. Nos ayudó a entrar en el ordenador porque estaba encriptado. Había partes que nosotros no habríamos encontrado. Falciani nos las proporcionó. Su ayuda fue preciosa.

La independencia por bandera

Éric de Montgolfier (Lyon, 1946) estudió en la Universidad de París II. Descendiente de los hermanos Montgolfier inventores de los primeros globos aerostáticos, estuvo destinado en el Ministerio de Justicia en París, donde investigó distintos casos económicos y financieros. Se ganó la simpatía de los ciudadanos por su actitud firme ante los poderes políticos y económicos. Una de sus hijas estudia para juez.
Miembros de la judicatura francesa reconocen que este hombre singular ha logrado con su trabajo y declaraciones públicas que distintos sectores de la sociedad francesa recuperen su confianza en la justicia. Su independencia y la complicidad con los medios de comunicación le han ayudado a cultivar su imagen de fiscal rebelde. Logró el récord de permanencia en su cargo de fiscal jefe de Niza, donde ejerció durante una década. Arriba, en una imagen de 1993, en el caso Valenciennes.
P: ¿Qué opina de Falciani? ¿Le parece más un héroe o un ladrón, como aseguran las autoridades suizas?
R: No sé cómo tengo que considerarlo. Al principio dije que tiene un temperamento mesiánico, que posee algo que aportar al mundo sumido en una crisis financiera. No estoy seguro de que sea tan simple. Hay seguramente una parte verdadera, pero hay aspectos poco claros antes de haber sido detenido en Niza. No sé lo que hizo, lo que quería hacer. Hay episodios en su recorrido que parecen discutibles.
P: ¿Me habla de una parte oscura?
R: Antes de ser detenido en Francia hay un episodio en Líbano que no sé bien en qué consistió. Creí comprender que pretendió vender [la información] a un banco libanés que rechazó el ofrecimiento. Sí, hay algunas zonas de sombra en esta historia. En Francia no intentó venderla. Si lo propuso en otros sitios, no lo sé. Si hubiera obtenido dinero, no estaría en la situación financiera en la que parece estar hoy. Sus abogados dicen que es difícil.
P: Cuando las autoridades suizas les pidieron un registro, no les informaron de lo que se escondía en la casa de Falciani.
R: Pensamos que era una petición banal. Al ver que asistiría el procurador federal, creímos que venía de vacaciones porque Niza es un sitio con sol y playa. Después supimos, no por Suiza, sino por Falciani, lo que había. Los suizos no fueron claros con nosotros.
P: ¿Qué pensó cuando la Gendarmería le informó que tenía en su poder los nombres de 130.000 evasores fiscales?
R: Pensé que era un asunto demasiado grande y que no podría tratarlo todo [sólo se han investigado las cuentas de personas físicas superiores al millón de euros]. Es una de las mayores evasiones fiscales de la historia. El presidente de la República acaba de anunciar la creación de la Fiscalía Nacional Anticorrupción. Viéndolo con distancia, pensé que habría sido mejor tenerla antes.
P: ¿Tuvo alguna presión o insinuación del Gobierno francés para que devolviera esos ficheros sin investigarlos?
R: Hay dos soluciones para un fiscal: preguntar al ministro lo que tiene que hacer o bien hacer lo que cree. No pregunté al ministro, abrí la investigación sin preguntarle su opinión. No sé si me hubiera dicho sí o no. Yo sabía que tenía que llevar a cabo esta investigación. No hubo presión. [El caso finalmente se puso en manos de la Fiscalía de París y Montgolfier se quedó con la parte de Niza].
P: ¿Y presiones de los bancos o de otras instituciones?
R: Los dirigentes del HSBC no querían que investigáramos las cuentas. Y Suiza también estaba en contra. Muchos suizos dijeron: no tenéis derecho… Del procurador federal [suizo] recibí correos desagradables, poco diplomáticos, pero, bueno, eso no es importante.
P: ¿Qué ha sido lo más difícil de sus pesquisas?
R: La sensación de ignorancia. Elegimos criterios para ordenar esa masa de información que en papel habría llenado los vagones de un tren, pero no sabíamos si estábamos dejando de lado cosas importantes. Y cuando tenemos una lista de 8.600 nombres franceses, no quiere decir que a través de sociedades o de fiduciarios no haya más franceses involucrados. Y lo mismo pasa en España. No creo que España tenga todo lo que hay, debe de tener la lista de los titulares españoles, pero puede que en la lista de franceses haya españoles escondidos, o detrás de las sociedades que quedan por investigar.
P: Un tren con los nombres de evasores de numerosos países.
R: Para un caso como este, con tantos países implicados, debería haber una fiscalía europea. Creo que sería factible. Hay muchos involucrados, y no solo europeos, de Canadá, de EE UU y hasta de países árabes. Cada país debería ocuparse de lo que le concierne. Es lo que justificó que Francia se quedara con la información y la distribuyera a los países afectados. La mandé también a los fiscales italianos y alemanes. No ha habido muchos países que los hayan pedido, y no entiendo por qué. Hasta llamé a un amigo en Bélgica y le dije que deberían interesarse, pero no me llegó ninguna petición.
P: ¿Qué sintió al tener en sus manos las cuentas secretas de tanta gente?
R: Es un caso bonito. En la vida de un fiscal hay muchas cosas pequeñas, accidentes, robos, sucesos. Te da la impresión de que realmente vas a ser útil.
P: Imagino que será una sensación parecida a la de un periodista cuando descubre una gran historia y cree que servirá para algo.
R: ¡Seguro! ¡Seguro! [Sonríe]. Estábamos fascinados por la importancia del caso, pero al mismo tiempo decíamos: ¡atención! Tiene que ser un caso real. Como en el periodismo, no hay que equivocarse. Le recuerdo el falso caso en el que se implicó al expresidente Nicolas Sarkozy. Y me dije: cuidado, hay que asegurarse de que todo esto es cierto.
P: Casi todos los casos de corrupción conducen a cuentas en paraísos fiscales, muchas veces en territorios bajo bandera británica. ¿Por qué cree que pervive este sistema tan injusto y escandaloso?
R: No estoy seguro de que los ingleses tengan una fibra muy europea. Su visión es muy egocéntrica. Me sorprende el hecho de que los países de Europa se comprometieran a no hacer nada que fuera en contra de los intereses de los otros. Los bancos son un elemento que pesa mucho en la economía de un país. En Suiza habría que cerrar los bancos si se mantienen en el secreto bancario. El problema es por qué se reemplazarían. Es como si les dijéramos a algunos Estados de Sudamérica que paren de cultivar droga. Si les pedimos que renuncien a esa parte de su economía, por qué la reemplazamos. Habría que darles otra forma de sobrevivir.

En el sistema bancario, más que los secretos, lo que hay es penumbra"
P: Hollande asegura que está decidido a combatir los paraísos fiscales. ¿Cree en esta declaración de intenciones?
R: [Se ríe]. ¡Es el presidente de la República! La crisis que atraviesa Francia es tan grande que hace falta hacer algo. El problema es que desde hace tiempo constato que las cosas funcionan por picos. Hoy se habla de la corrupción, de fraude fiscal, del HSBC. Se empieza a hablar, sube, sube, sube, y de pronto puff, se acabó, ya no se habla más. Me gustaría que no se dejara de hablar de algo tan importante como esto. Las instituciones deben tener verdadera fuerza, hay que dotarlas de medios y poner al frente a personas que tengan ganas de cumplir con su tarea. Hay que crear organismos que sirvan de verdad para luchar contra la corrupción. Y ahí la historia me hace ser más desconfiado.
P: El ministro de Hacienda socialista Jérôme Cahuzac, recientemente destituido por ocultar una cuenta en Suiza, y el banco Reyl son los últimos escándalos de la clase política francesa. ¿Se esconden en esta entidad más secretos inconfesables de personalidades francesas?
R: [Sonríe]. Secretos hay por todas partes, pero en el sistema bancario, más que secretos, hay penumbra. Lo vemos en nuestro país, en el que hoy preguntas a nuestros políticos cuál es su patrimonio y la mayoría no lo quieren dar. Yo estoy dispuesto a decir lo que tengo porque sé muy bien de dónde viene. Cuando alguien afirma: no puedo decir lo que tengo, yo sospecho que esa persona puede estar escondiendo algo. Soy fiscal. No es escandaloso tener dinero si se puede explicar su procedencia.
P: Usted es un fiscal incómodo para los poderes públicos. Seguro que el alcalde y el prefecto de Niza no le echan de menos.
R: No estaba al tanto de que las autoridades públicas no se sentían cómodas conmigo [sonríe]. Un fiscal no está para hacer favores, sino para combatir el crimen y recordar a los unos y a los otros que hay que respetar la ley.
P: ¿Cuál ha sido el momento más duro de su carrera?
R: [Silencio]. Cada vez que he visto que las injurias afectaban a los míos, pero fuera de eso no ha habido más problemas; al contrario, ciertas personas me han hecho un favor, me han dado la fuerza de resistirlos. Bajo presión, o cedes y te cuesta mirarte a ti mismo, o resistes y eres aún más fuerte.
P: ¿Su trabajo ha afectado muchas veces a los suyos?
R: Bastantes, pero estaban preparados. O bien agachas la cabeza, y si la agachas una vez, la agachas siempre, o bien te dices a ti mismo que tienes un deber que has elegido. No es una cuestión de valentía, sino de honestidad.
P:Algunos medios franceses le llaman ‘caballero blanco’. ¿No cree que todos los jueces y fiscales deberían serlo?
R: Que se limiten a ser jueces o fiscales estaría bien. Si les propones que sean caballeros blancos, te dirán: no, es demasiado duro para mí. Hay que pedirles que hagan lo que juraron que iban a hacer: justicia. En mi caso es solo una definición mediática. Conozco bastantes magistrados a los que no calificaría de caballeros blancos, pero que son rigurosos. Y eso es lo único que se les debe pedir. Cuando era joven magistrado, me decían: despacio, ya tendrás grandes funciones, pero si empiezas a relajarte, te relajas todo el tiempo. Un fiscal me dijo un día hablando de mi futuro: “Haz de chulo y todo irá bien”. Me indicaba que prostituyendo la justicia tenía todas las posibilidades de llegar a altas funciones. No es muy interesante… [Se ríe].
P: Pero los ciudadanos, en general, no confían en la justicia.
R: La justicia da miedo, no sabe hacerse accesible. Se obstina cuando los magistrados hablan un lenguaje incomprensible. La justicia no satisface a nadie. Desconfiar de la justicia me parece algo normal. Desconfiamos también porque no la conocemos. A veces los magistrados no son tan buenos como nos gustaría. Es un conjunto de cosas que explican por qué la justicia es poco apreciada. Admiramos a los médicos que nos salvan, pero no al que te mata. Y no estamos forzosamente en el lado bueno.
P: A veces le acusan de hablar demasiado.
R: Si a los ciudadanos no les gusta la justicia, lo mejor que se puede hacer es dar explicaciones. No podemos quejarnos de que no les gustamos si no nos molestamos en exponerles lo que somos y lo que podemos hacer.
P: En algunas cosas me recuerda usted al juez Baltasar Garzón, un hombre que combatió el terrorismo y la corrupción. Acabó expulsado por unas escuchas ilegales a abogados en prisión. Usted también fue acusado de atentar contra la libertad de un detenido.
R: Fui absuelto. Estar delante de un tribunal para responder de tus actos no es nada escandaloso. Lo habría sido si me hubieran condenado. He propiciado sancionar a mucha gente como para no aceptar que el sistema me juzgue a mí. Cuando salí a declarar dije: es una experiencia y desearía que todos los magistrados de Francia la vivan. Creo que no hizo gracia a nadie. [Risas]. El caso de Garzón demuestra que si molestamos a los poderosos, hay que ser rigurosos en extremo, y aun así no estamos seguros. No puedes tener el más mínimo fallo. Usted utilizaba antes el término de caballero blanco, es mejor el de zorro. Cuando me dicen que soy un magistrado mediático, digo: menos mal. Si tienes la voluntad de hacer algo y lo haces en la sombra, corres el riesgo de forzar algunas veces un poco la ley.
P: Le quedan unos meses para jubilarse. No le veo paseando en su bicicleta. ¿Ha pensado en dedicarse a la política?
R: [Cara de sorpresa]. ¡Jamás! ¡Jamás! Me lo han propuesto varias veces. Dicen que estoy preparando mi candidatura, pero no, no sabría hacerlo. He pasado mi tiempo diciéndole a la gente qué tenían que hacer, recordándoles la ley, como para transformarme en: ¿qué tal estás?, ¿puedo hacer algo por ti? No, no sabría hacerlo. Soy literalmente incapaz. Fuera de la justicia y de la política hay un montón de cosas que se pueden hacer: escribir, apasionarse. Hay muchas cosas, pero no la política.
P: ¿Y su bicicleta?
R: Ya no puedo ir a la fiscalía en mi bicicleta. Cuarenta y ocho horas después de llegar a Bourges me la habían robado. [Se ríe]. Y la policía no ha conseguido encontrarla.
P: Dígame lo mejor de Bourges y lo peor de Niza para un fiscal.
R: Lo mejor de Bourges es la tranquilidad provinciana, un poco alsaciana. Lo peor de Niza: nunca sabes con quién hablas. A veces hablas con gente en la que tienes confianza, aunque es difícil… Pero tengo amigos en Niza. [Se ríe].

FUENTE:http://elpais.com/elpais/2013/05/02/eps/1367488664_401434.html



COMENTARIOS DE LA NOTICIA POR PARTE DE LOS LECTORES DE " EL PAIS"


habría que cerrar los bankios suizos.........SON UN CASINO



Primero eliminemos la corrupción para QUE ESTO NO SUCED::: ES TONTERÍA ATACAR A SUIZA; CUANDO HAY TANTOS OTROS REFUGIOS BANCARIOS::: LONDRES EL MÁS CERCANO E INTERESANTE...Que ciudad y el Ta me sis!... Que belleza! Pero bueno? Es que estáis ciegos? Es la corrupción NUESTRA, el dinero negro... Lo otro, solo son escasos interesas...Si no hubiera en la nación corrupción (nostra culpae), no pasaría eso...Pregúntales a Bar cenas and company... Pero que no lo veis? BUAAAAHHHH! Me voy a mis cosas...



suiza es la mayor lavadora de dinero sucio del mundo, y esos suizos tanto que se creen, verguenza deveria darles saber que su riqueza esta basada en lavado de dinero


¡UF! Ahora vamos a invadir a Suiza ... se acabó la supuesta soberanía nacional, de una vez y por todas.



Es fácil apuntar a un tercer país porqué nuestro gobierno no es capaz de cobrar los impuestos. Durante años no les importaba a nadie qué pasaba con los paraisos fiscales. Curiosamente en estos paraísos fiscales (Austria, Suiza, ...) no tienen tanta corrupción como aquí.


¿Es que hay alguna razón para que estén abiertos el resto de paraisos fiscales? ¿Qué hace la canciller de hierro en este tema? ¿mira hacia otro lado? Y el resto de paises ¿qué hacen? El poder del dinero y los banqueros compran políticos y políticas; lo demás "viene por añadidura"... ¿queda alguna alternativa?



El problema es que los bancos suizos permiten el secreto bancario. Es decir, que los inspectores fiscales de la UE no pueden saber si el señor X tiene una cuenta opaca en Suiza. Para saber quien tiene cuentas y cuanto dinero tiene, debe autorizarlo un juez suizo, y eso se hace cuenta por cuenta (Lo que presupone que ya sabes que el cliente tiene una cuetna en Suiza). Es decir, que los bancos suizos dificultan mucho la investigación fiscal y por tanto el castigo.


La gran mentira politica, descubrela http://cort.as/4-hg



No hay peor problema fiscal que un mal gobierno. Si pensais que acabar con los bancos suizos iria a resolver algun problema estais tan lejos de la realidad como quien piensa que cerrando paginas web van a acabar con la pirateria. España es un paraiso fiscal para las mafias rusa, china, italiana... alguien ha pensado en cobrarles impuestos o acabar con su impunidad ?


Eso mismo te decimos a ti. Antes de escribir hay que informarse.Suiza presionó en 2009 para "salir de la lista" de los paraísos fiscales pero la cosa tiene truco: La OCDE rebajó los requisitos técnicos que exigía para dejar de considerar a un país como paraíso fiscal. Ahora bastan 12 acuerdos de intercambio de información fiscal para salir de la lista aunque en la práctica no es más que una operación cosmética...Austria, Bélgica y Luxemburgo también figuraban en la lista y han conseguido quitarse el sambenito. EN LA PRÁCTICA SIGUEN SIENDO PARAÍSOS FISCALES. Y si no que selo pregunten a Bárcenas.



No se trata de cerrar bancos suizos, sino de ENCERRAR a los ladrones de nuestro pais ( y de otros), que son los que alimentan eosos bancos. Esta bien desviar la atencion hacia los suizos, asi nos sentimos menos culpables. Os sorprenderia saber cuantos españoles tienen dinero en Andorra, Gibraltar o las Islas del Canal. Los bancos suizos no generan el dinero de los ladrones y corruptos que alli lo guardan. Ademas, cuando requeridos, colaboran con la justicia de otros paises. Me parece logico que un fiscal Robin Hood francès arremeta contra intereses suizos. Es populisticamente correcto para un pais donde los ministros guardan sus capitales en Suiza. Pero la realidad es que todo ello, como en nuestro pais, es consecuencia de la corrupción interna, de la falta de principios y de moralidad y de la permisividad y colaboración de politicos e instituciones, que participan a manos llenas de las tramas de corrupcion, por activo y por pasivo. Acabemos con nuestros bandidos nacionales y dejemos a los suizos en paz. Son soberanos e independientes, nosotros no.



Es curioso que los suizos no critequen a sus bancos ni a su gobierno. Los europeos deberiamos realizar una guerra contra los paraisos fiscales.



Otra intervista pasionante : un buen día con El país.



SÍ, HABRÍA QUE CERRARLOS, Y MÁS, Y MÁS...


Suiza es el basurero de Europa. Un sepulcro blanqueado.


Estoy de acuerdo con ese señor.



Este SEÑOR y el Juez Garzón demuestran que los buenos son la excepción y los normales y malos la regla. Si la regla fueran personas como este fiscal y Garzón, no habría corrupción. Los fiscales y jueces corruptos hacen posible la corrupción.



Imagino que no podemos cambiar un modo de ser y actuar que es el sueño dorado de la gran mayoría de nosotros, o sea, ser rico, comprar a la Justicia y hacerla a su modo y intereses, pertenecer a la gama alta de la sociedad, poder todo lo prohibido a los demás y, por fin, ¡ tener dinero en Suiza !



SUIZA ES UN PAÍS PODRIDO. VIVE DE LADRONES, ESTAFADORES Y ASESINOS. BONITO POR FUERA Y PODRIDO POR DENTRO.



Hola, antes de escribir, hay que informarse: Como se puede ver en la página de Wikipedia sobre paraísos fiscales, Suiza no está en lista de paraísos fiscales de la OCDE y tampoco en la lista española. Sí están Andorra y gran parte de las islas autónomas británicas.


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