Elena Valenciano: 'No veo la política como un sitio para enriquecerse'
"Me hubiera gustado que la candidata del PP hubiera sido una mujer.
Una buena rival hubiera sido la ministra Ana Pastor. Hemos coincidido en
muchos debates, la respeto mucho y además mi padre (el médico Luis
Valenciano Clavel) perteneció, cuando ella fue ministra de Sanidad, a su
comité asesor. Además con una mujer hubiera sido más interesante". Lo
cuenta María Elena Valenciano Martínez-Orozco (18 de septiembre de
1960), cabeza de lista del Partido Socialista Obrero Español a las
elecciones europeas del 25 de mayo y la primera mujer que llega a número
dos de este partido en los 130 años del socialismo español. Franca,
directa y con genio "del positivo".
En privado su imagen se dulcifica, mantiene su equipo de colaboradores cercanos desde que empezó, le gusta abrazar a los suyos, pero tiene esa barrera autoimpuesta de quien lleva desde los 17 años en un partido político. Si acaso comenta que la mariposa que lleva tatuada en el hombro se la hizo porque acompañó a su hija a un local y quería comprobar sus condiciones higiénicas. El mitin y la cámaras sacan esa Elena combativa, de partido, a la que haber sido directora de campaña de Alfredo Pérez Rubalcaba las pasadas elecciones y cosechar la derrota más grande de la historia del PSOE, más que machacarla la han reforzado.
Hoy en la presentación de la candidatura en el Palacio de Congresos de Madrid es evidente. Sale satisfecha mientras bromea con el hecho de que en la sala VIP solo hubiera hombres, Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero, Martín Shultz, Alfredo Pérez Rubalcaba y ella. "Demasiados tíos", incide.
Una semana después estamos en la playa de L'Olla, en la localidad alicantina de Altea, donde reside con su segundo marido, el arquitecto Javier de Udaeta (el primero fue el asesor de empresas donostiarra Quico Mañero). A 50 metros de su hogar diseñado por su esposo con vistas al mar. "Esta la casa familiar, mis padres tienen otra muy cerca porque mi abuelo fue notario aquí. Ellos fueron los primeros veraneantes madrileños allá por 1956. En la playa nos reunimos todos (hoy justamente está en su casa su hermana pequeña Marta, veterinaria y epidemióloga, con sus dos hijas etíopes de 4 y 6 años. La mayor, Paloma, dueña de una empresa de traducción, está en Madrid, donde también residen sus padres todo el año). Los niños ya viven conmigo en la capital y a Altea vienen solo de vacaciones. ¿Juntos? No, cada uno en su casa. Pero todos en Chamberí". Cuenta, mientras sus sobrinas Sol y Cloe corretean sin descanso entre las barcas de la playa, que es muy disfrutona, que pasear por aquí le relaja, que aquí prepara sus discursos, caminando por esta arena pedregosa que hace permanecer a esta playa desértica casi todo el año. Que su hija es educadora social, trabaja en una clínica y hace voluntariado con mujeres. "Mi hijo tiene 18 años y estudia fisioterapia. A pesar de vivir entre el centro y la costa, somos una familia muy unida y mediterránea. Hay muchas relaciones cruzadas, por ejemplo mi cuñado juega al fútbol con mi hijo", dice mientras paseamos por el kilómetro y pico de playa de apenas 20 metros de espesor que a ella tanto le recuerda a la isla griega de Santorini.
La chica que durante el 23F estaba en la centralita de la sede del PSOE porque era de las pocas que sabía idiomas (estudió en el Liceó Francés y habla además inglés, italiano y portugués), que salió marxista a unos padres conservadores, que sin tener experiencia en gestión y a base de mucha labor de zapa, dio el salto político en 1999 gracias a que Josep Borrell consiguió que le acompañara en la lista a la Eurocámara, es ahora la gran esperanza del socialismo español. Tampoco ha dirigido en una alcaldía, pero nueve años como eurodiputada en Bruselas, entre 1999 y 2007, le avalan.
Elena juega con sus dos sobrinas y saluda con cercanía a quien la
reconoce. "Mi marido, que siempre está en un quinto plano, es quien me
mantiene con los pies en el suelo. Es un grandísimo asesor en la sombra.
También me ayuda vivir en un pueblo", asegura. Dice que lo que más
detesta es la trampa y que sabe que por la profesión que ha elegido es
"víctima completamente".
Retomamos la segunda parte de nuestra conversación en Madrid, en el Círculo de Bellas Artes. Allí se reúne para hablar de la violencia de género con distintas asociaciones y la secretaria de Igualdad del PSOE, Purificación Causapié. Elena se reafirma. "La labor de Zapatero hacia los derechos civiles y las mujeres fue fundamental". Por el camino explica que el Gobierno no tiene en su agenda política la violencia de género.
"Rajoy no lo tiene en su GPS. No cree que sea un problema. Pero ahora ha habido tantas asesinadas que cualquier gobierno hubiera dicho algo. El PP votó contra todo lo que tiene que ver con reforzar los juzgados de violencia de género. Rajoy nunca habla de las mujeres, ni del aborto, ni del empleo femenino". Se retoca el maquillaje en el coche e incide en uno de los temas estrellas de su campaña: "Lucharemos para que se convoque un referéndum si sale adelante la Ley del Aborto. Si el PP pierde las europeas la modificarán".
Curiosamente su rival Miguel Arias Cañete, del Partido Popular, apenas sale en la conversación. "Yo lucho contra la derecha europea". A la hora de poner adjetivos a miembros de su partido no es tan tajante. Y se lo piensa. "Rubalcaba es un gran político y persona; Leire Pajín, una amiga; Josep Borrell, un maestro; Carme Chacón (que aclara no tiene poder orgánico hasta que no gane las primarias, "si lo hace") una valiosísima dirigente socialista; y Eduardo Madina (hace un largo silencio): futuro". No olvida nunca su vena feminista. "Hasta que haya el mismo número en los partidos de Secretarios Generales que secretarias falta mucho. En el PSOE somos 3 de 17. Estas elecciones son un doble reto, como mujer y como política". Es entonces cuando recuerdo la conversación que tuvimos cuando la conocí en los desayunos de RTVE y la pregunté si el empujón político se lo había dado Alfredo Pérez Rubalcaba: "El impulso fue mutuo. Es verdad que él era muy conocido y yo no. Pero hay un gran prejuicio según el cual los barones hombres promueven a mujeres en política y en este caso no es así. Él siempre ha sido un técnico que vino al PSOE, siempre ha tenido cargos institucionales, pero la parte del partido, de conocer gente, no la tenía tanto y yo vengo a reforzar ese perfil. No es lo mismo que te llamen para ser ministra que para ponerte las botas que para sacar adelante un partido. Para esto hay que ser valiente".
FUENTE:http://www.elmundo.es/yodona/2014/05/17/53735af122601d0b048b4571.html
COMENTARIOS DE LOS LECTORES DE 'EL MUNDO '
En privado su imagen se dulcifica, mantiene su equipo de colaboradores cercanos desde que empezó, le gusta abrazar a los suyos, pero tiene esa barrera autoimpuesta de quien lleva desde los 17 años en un partido político. Si acaso comenta que la mariposa que lleva tatuada en el hombro se la hizo porque acompañó a su hija a un local y quería comprobar sus condiciones higiénicas. El mitin y la cámaras sacan esa Elena combativa, de partido, a la que haber sido directora de campaña de Alfredo Pérez Rubalcaba las pasadas elecciones y cosechar la derrota más grande de la historia del PSOE, más que machacarla la han reforzado.
Hoy en la presentación de la candidatura en el Palacio de Congresos de Madrid es evidente. Sale satisfecha mientras bromea con el hecho de que en la sala VIP solo hubiera hombres, Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero, Martín Shultz, Alfredo Pérez Rubalcaba y ella. "Demasiados tíos", incide.
Una semana después estamos en la playa de L'Olla, en la localidad alicantina de Altea, donde reside con su segundo marido, el arquitecto Javier de Udaeta (el primero fue el asesor de empresas donostiarra Quico Mañero). A 50 metros de su hogar diseñado por su esposo con vistas al mar. "Esta la casa familiar, mis padres tienen otra muy cerca porque mi abuelo fue notario aquí. Ellos fueron los primeros veraneantes madrileños allá por 1956. En la playa nos reunimos todos (hoy justamente está en su casa su hermana pequeña Marta, veterinaria y epidemióloga, con sus dos hijas etíopes de 4 y 6 años. La mayor, Paloma, dueña de una empresa de traducción, está en Madrid, donde también residen sus padres todo el año). Los niños ya viven conmigo en la capital y a Altea vienen solo de vacaciones. ¿Juntos? No, cada uno en su casa. Pero todos en Chamberí". Cuenta, mientras sus sobrinas Sol y Cloe corretean sin descanso entre las barcas de la playa, que es muy disfrutona, que pasear por aquí le relaja, que aquí prepara sus discursos, caminando por esta arena pedregosa que hace permanecer a esta playa desértica casi todo el año. Que su hija es educadora social, trabaja en una clínica y hace voluntariado con mujeres. "Mi hijo tiene 18 años y estudia fisioterapia. A pesar de vivir entre el centro y la costa, somos una familia muy unida y mediterránea. Hay muchas relaciones cruzadas, por ejemplo mi cuñado juega al fútbol con mi hijo", dice mientras paseamos por el kilómetro y pico de playa de apenas 20 metros de espesor que a ella tanto le recuerda a la isla griega de Santorini.
La chica que durante el 23F estaba en la centralita de la sede del PSOE porque era de las pocas que sabía idiomas (estudió en el Liceó Francés y habla además inglés, italiano y portugués), que salió marxista a unos padres conservadores, que sin tener experiencia en gestión y a base de mucha labor de zapa, dio el salto político en 1999 gracias a que Josep Borrell consiguió que le acompañara en la lista a la Eurocámara, es ahora la gran esperanza del socialismo español. Tampoco ha dirigido en una alcaldía, pero nueve años como eurodiputada en Bruselas, entre 1999 y 2007, le avalan.
- ¿Cómo se compatibiliza vivir en dos ciudades a la vez y con la opción de añadir Bruselas el próximo 25 de mayo?
- Triangularizando. Madrid, Bruselas y Altea. Ahora es más fácil que la otra vez porque los niños ya no son pequeños. Javier tenía que hacer de padre y madre. En esa época con lo que más soñaba era con tener una avioneta privada. Llegué a preguntarle a mi marido si era una locura o qué. Ahora no va a ser tan horrible porque mis niños no me necesitan tan intensamente. Y además hay algún vuelo de Alicante a Bruselas. Todas las semanas voy a estar en los tres sitios.
- Le han recriminado que en su anterior etapa en Bruselas tuvo un 66% de absentismo...
- Eso es falso. En los nueve años solo he faltado a tres plenos. Yo votaba y muchas veces se me olvidaba firmar. Pero se puede comprobar que estuve allí. Había mucho listo que firmaba, cobraba la dieta y se iba sin votar.
- Hay quien dice que no tiene usted formación suficiente para ir a Europa...
- Me parece un poco reduccionista intentar saber lo que uno sabe si tiene el título o no de Ciencias Políticas. Tengo la formación pero no tengo el título. Hice tres años. Podría haberlo terminado por la UNED pero no lo hice. Pero tengo que decir que este es un país de titulitis, pasa con los idiomas, que luego no saben hablarlos. Yo soy una persona con mucha formación, monté dos organizaciones gubernamentales (Fundación Mujeres y Asociación Mujeres Jóvenes), y aunque tuviera la licenciatura tendría que seguir estudiando. Y si yo fuera una persona más ignorante también tendría derecho a ir a Europa. Un campesino de La Rioja tiene derecho a ser diputado y si entra en la Comisión de Agricultura probablemente le de sopas con onda a mucha gente.
- ¿Le ha salido rentable no ser chica Zapatero?
- Si no me hizo ministra sería porque no le encajaba o no le parecería adecuado.
- ¿Por qué no han hecho una depuración más exhaustiva de las listas?
- La hemos hecho. La única persona que sigue es Pepe Blanco, que fue un magnífico secretario de organización. Hemos hecho una lista cremallera con gente nueva. Blanco ha sido perseguido más por los medios que por los tribunales, donde fue exonerado.
- ¿Me puede usted asegurar que no se ha enriquecido en política?
- No veo la política como un sitio para enriquecerse. Yo misma dejé Bruselas con una nómina espectacular para ganar 3.500 euros. Y no es una queja. Otra cosa es la gente que usa la política para hacer negocios, que no es mi caso. Pero del sueldo que cobras en político no te puedes hacer rico, salvo que acumules tres como es el caso de María Dolores de Cospedal.
- A usted no le importan decir en los mítines que se han equivocado, ¿qué cosas no volverán a pasar?
- No debemos volver a encerrarnos en nosotros mismos y tomar decisiones en un circuito poco transparente y flexible. Las redes sociales tiene un papel fundamental. Con un tuit ya no tienes que ir de parte de.
Retomamos la segunda parte de nuestra conversación en Madrid, en el Círculo de Bellas Artes. Allí se reúne para hablar de la violencia de género con distintas asociaciones y la secretaria de Igualdad del PSOE, Purificación Causapié. Elena se reafirma. "La labor de Zapatero hacia los derechos civiles y las mujeres fue fundamental". Por el camino explica que el Gobierno no tiene en su agenda política la violencia de género.
"Rajoy no lo tiene en su GPS. No cree que sea un problema. Pero ahora ha habido tantas asesinadas que cualquier gobierno hubiera dicho algo. El PP votó contra todo lo que tiene que ver con reforzar los juzgados de violencia de género. Rajoy nunca habla de las mujeres, ni del aborto, ni del empleo femenino". Se retoca el maquillaje en el coche e incide en uno de los temas estrellas de su campaña: "Lucharemos para que se convoque un referéndum si sale adelante la Ley del Aborto. Si el PP pierde las europeas la modificarán".
Curiosamente su rival Miguel Arias Cañete, del Partido Popular, apenas sale en la conversación. "Yo lucho contra la derecha europea". A la hora de poner adjetivos a miembros de su partido no es tan tajante. Y se lo piensa. "Rubalcaba es un gran político y persona; Leire Pajín, una amiga; Josep Borrell, un maestro; Carme Chacón (que aclara no tiene poder orgánico hasta que no gane las primarias, "si lo hace") una valiosísima dirigente socialista; y Eduardo Madina (hace un largo silencio): futuro". No olvida nunca su vena feminista. "Hasta que haya el mismo número en los partidos de Secretarios Generales que secretarias falta mucho. En el PSOE somos 3 de 17. Estas elecciones son un doble reto, como mujer y como política". Es entonces cuando recuerdo la conversación que tuvimos cuando la conocí en los desayunos de RTVE y la pregunté si el empujón político se lo había dado Alfredo Pérez Rubalcaba: "El impulso fue mutuo. Es verdad que él era muy conocido y yo no. Pero hay un gran prejuicio según el cual los barones hombres promueven a mujeres en política y en este caso no es así. Él siempre ha sido un técnico que vino al PSOE, siempre ha tenido cargos institucionales, pero la parte del partido, de conocer gente, no la tenía tanto y yo vengo a reforzar ese perfil. No es lo mismo que te llamen para ser ministra que para ponerte las botas que para sacar adelante un partido. Para esto hay que ser valiente".
FUENTE:http://www.elmundo.es/yodona/2014/05/17/53735af122601d0b048b4571.html
COMENTARIOS DE LOS LECTORES DE 'EL MUNDO '
¿Qué hubiera pasado si el señor Cañete hubiera dicho que preferiría
un hombre como contrincário?. Seguramente a la señora Valenciano le
hubiera faltado tiempo para denunciarlo como Machista. Sobre el
enriquecimiento No se lo cree ni ella ni ningún político. Todos se
apuntan a políticos por lo mismo.LA PASTA.
Señora valenciano, si usted que no tiene estudios de absolutamente
nada (no acabó la carrera) no va a Bruselas a enriquecerse... ¿a que va?
Pues pertenece usted al grupo de los mejor pagados de España y al
grupo de los que menos esfuerzos ha tenido que hacer para conseguir un
buen sueldo. Fíjese que no ha sido necesario terminar una carrera
universitaria, otros que sí la han terminado son mileuristas........
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