POLÍTICA
Europa vota el 25-m
Europa, el gran desengaño
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Por qué la "casa dividida" de la Unión no puede sostenerse
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La decadencia ante EEUU y China, la pujanza alemana
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La incapacidad de crear un sistema de participación y control democrático
-
¿Ganará las elecciones el frente antisistema?
Una casa dividida contra sí misma no puede sostenerse». Sobre este versículo del Evangelio de Marcos, Abraham Lincoln
construyó en 1858, dos años antes de la guerra civil estadounidense, su
célebre discurso de Cooper. No esperen nada parecido de los dirigentes
europeos. La Unión está dividida, pero en esta
asociación de países ricos y democráticos los problemas graves no se
discuten en público. Esa es una de las razones del desinterés ciudadano.
La crisis económica no sólo ha dejado en evidencia la viabilidad del
sistema de bienestar, seña de identidad de la Unión. También ha creado
una fractura entre acreedores y deudores. Unos, encabezados por
Alemania, quieren estabilidad y poca inflación. Otros, con España e Italia al frente,
necesitan crecimiento e inflación para aliviar la deuda. La casa
dividida no puede sostenerse. Pero hay que sostenerla. No hay
alternativas a una crisis permanente.
¿Crece el descontento con Europa? Sí, en bastantes países. En España, que fue apasionadamente europeísta, el malestar es perceptible. En Alemania, en cambio, la mayoría está satisfecha con la UE, y aún más con el trabajo de Angela Merkel. Coexisten dos relatos muy distintos, engarzados por una común falta de entusiasmo por seguir construyendo una federación que unos años atrás constituía el proyecto más ambicioso del mundo. En el peor momento de la UE, la participación puede ser la más baja. La compleja tecnocracia de Bruselas y los egoísmos nacionales fomentan un desinterés rampante.
Francia fue desde el principio, desde la vieja Comunidad Europea del Carbón y del Acero (1951), uno de los dos puntales del proceso de unidad continental. Acérquense ahora a cualquier quiosco de París, escuchen una emisora francesa o charlen un rato en un café-tabac, y les sorprenderá la casi completa unanimidad contra Europa. Francia se mantiene aún en el bando de los ricos, los acreedores, pero ha encallado. Su clase política ha perdido el antiguo prestigio, porque no manda. Y no manda porque no puede.
Más del 70% de las legislaciones nacionales procede de Bruselas, donde nadie sabe exactamente quién manda. La Comisión es un vago mecanismo de representación territorial, sin poderes ejecutivos. El poder permanece en el Consejo, que reúne a los gobiernos. Y entre ésos hay uno, el alemán, con un poder desproporcionado. Los franceses añoran la grandeur gaullista y el orgullo industrial, en otro tiempo era representado, paradójicamente, por el obrerismo del Partido Comunista. ¿Dónde se refugian ahora porciones sustanciales del electorado que fue gaullista y comunista? En el Frente Nacional, un partido antieuropeo que ha evolucionado desde el posfascismo hacia un populismo autoritario. El FN no tiene más que alzar banderas tricolores y viejos billetes de 100 francos para atraer una sociedad nostálgica.
Europa siente nostalgia. De la imagen idealizada de lo que fueron sus naciones, como en Francia, o de la propia Europa de antes, la que nos abría mercados, nos daba dinero y nos protegía de nuestros demonios interiores, como en España. Cualquier intento de explicar cómo hemos llegado hasta la nostalgia y el descontento desemboca en tres cuestiones esenciales: la decadencia relativa de Europa (de entre las mayores 500 empresas mundiales creadas después de 1975, menos de cinco son europeas) frente a China y las potencias emergentes; la incapacidad para establecer en la Unión un sistema de participación y control democrático que permita a los ciudadanos sentirse representados; y la pujanza alemana.
La caída del muro de Berlín, en 1989, fue el momento supremo del europeísmo. Ya no existía el telón de acero, ya no existía la amenaza de los misiles soviéticos, ya era posible unificar el continente desde Dublín hasta la frontera rusa. Sólo los más viejos entre los zorros viejos, gente como François Mitterrand y Giulio Andreotti («me gusta tanto Alemania que prefiero que haya dos»), tipos que habían vivido la guerra y recordaban lo fácil que resulta desestabilizar Europa y para qué se había forjado el proyecto, adivinaron que la unificación alemana iba a crear una situación complicada. Unir la RFA y la RDA costó dinero, y sucesivos gobiernos alemanes agradecieron la solidaridad de la UE con generosas contribuciones a los fondos comunes.
No se puede culpar a Berlín de tacañería. Sí de miopía o incluso insensatez en su política exterior. Como cualquier potencia continental sin fronteras naturales, puso un gran empeño en crear a su alrededor, y especialmente hacia el este, un mini-imperio económico o, dicho de forma más dulce, un área de influencia económica directa. La presión con la que en 2005 introdujo en la UE a uno de sus protectorados, Croacia, resulta paradigmática. Alemania fomentó la expansión hacia el Este con el beneplácito de Estados Unidos y Gran Bretaña. El resultado, la Unión con 28 miembros, constituye, como era de prever, una cacofonía inmanejable. La justificación geoestratégica de esa galopada hacia Oriente se basaba en la paz y en la estabilidad: había que evitar nuevas Yugoslavias, había que salvar de la amenaza rusa a los bálticos, había que echar una mano a naciones tan precarias como Ucrania. Las consecuencias resultan visibles estos días en Kiev y Sebastopol. Adicionalmente, Alemania depositó su suministro energético en manos de Moscú. Error sobre error.
Ese es un factor relevante en la ecuación europea: exportando mucho a sus socios e importando poco de ellos, Alemania estrangula poco a poco a su clientela natural. Llegado el colapso, Angela Merkel, hija de un pastor luterano y educada en una sociedad comunista, y el presidente del Banco Central, Mario Draghi, que fue director general del Tesoro italiano en los años convulsos de la corrupción y la irrupción del berlusconismo y luego uno de los directivos del megabanco Goldman Sachs, se hicieron con las riendas de Europa. De los rescates y las ayudas no ha quedado agradecimiento, como tras el Plan Marshall estadounidense, sino resentimiento y desconfianza. Se ha salvado de momento el euro y se ha salvado la banca, incluida la alemana. Por el camino ha quedado el prestigio de los gobiernos nacionales, cuyo escaso poder frente a la economía global ha sido puesto en evidencia.
El nuevo Parlamento puede ser el más renqueante: abundarán los diputados más o menos contrarios a la propia idea de la Unión. Si en Francia vence el Frente Nacional, que exige la disolución del euro y la recuperación de las fronteras internas, y en Gran Bretaña se impone el UKIP, el Partido de la Independencia del Reino Unido, que quiere sacar a su país de la Unión, se formará un frente antisistema al que podrán adherirse diputados de otras formaciones minoritarias. Conservadores, liberales y socialistas se verán obligados a unirse para aprobar leyes. La hipótesis de la gran coalición no se limita a España. Cuando más falta hará el debate, más restringido será.
Los gobiernos y las instituciones europeas intentan difundir el mensaje de que lo peor de la crisis ha pasado. Eso no es cierto en Francia, y resulta discutible en España, donde el altísimo desempleo apenas se reduce y la deuda soberana crece día a día. En cualquier caso, permanecen sin resolver las dos cuestiones que, junto al poder alemán, atenazan a Europa: la decadencia relativa y el mal funcionamiento interno. En el tablero internacional, la UE aparece como un gigante indefenso, un coloso comercial fragmentado en decenas de diplomacias divergentes, titubeante ante el nacionalismo ruso y atemorizado por las presiones migratorias. Los problemas europeos no son muy distintos a los de una superpotencia como EEUU, a punto de ser superada económicamente por China, pero brilla una diferencia: en Washington existen poderes ejecutivos que actúan, bien o mal, con rapidez, respaldados por una diplomacia efectiva y una potente maquinaria bélica.
La UE ha necesitado casi dos años para conseguir un sistema bancario unido. Hacía falta, no hay más que recordar que al contribuyente español el colapso de las cajas le costará al menos 60.000 millones. Mientras tanto, los ciudadanos han percibido la recesión no como un problema financiero, sino como una tormenta que ha destruido o degradado el empleo y dibuja un porvenir oscuro para próximas generaciones. Ante la ausencia de un proyecto político común mínimamente atractivo han rebrotado los nacionalismos (que la UE debía domar para siempre), la xenofobia, los fenómenos populistas. En el propio núcleo de la Unión, en Holanda y Bélgica, prosperan grupos comparables al lepenismo francés, al antieuropeísmo británico, a los xenófobos de la Liga Norte (que hacen campaña quemando banderas europeas) o a los antisistema del movimiento Cinco Estrellas en Italia.
Europa ha devastado los ecosistemas políticos nacionales. En Italia han tenido tres primeros ministros no elegidos, impuestos desde Berlín y Bruselas. En España, que desde el franquismo ha intentado organizarse en torno a un cierto «patriotismo constitucional» con la Carta Magna como tótem supuestamente inmutable, la Constitución fue modificada en dos semanas por exigencia europea. Lo antiguo ya no rige. Lo nuevo aún no existe. La ausencia de responsables europeos visibles y percibidos como legítimos (en las elecciones continentales sigue sin elegirse directamente al presidente de la Comisión, pese a sus limitados poderes) ha generado una confusión entre instituciones y mercados. Ya no es posible dilucidar si la política de recortes y austeridad es algo impuesto por los acreedores y los mercados o si existe un designio político detrás de ellos. No es extraño que los franceses reclamen más nación y menos Europa, que los británicos suspiren por su antiguo aislamiento, que los daneses mantengan un cortafuegos de referendos frente a las medidas comunitarias, que los bálticos desconfíen de la capacidad europea para protegerlos ante el expansionismo ruso o que los españoles perciban en estas elecciones algo tan modesto como un simple referéndum sobre si Rubalcaba da la talla.
FUENTE:http://www.elmundo.es/cronica/2014/05/18/53773ba4ca47411e7f8b456d.html
COMENTARIOS DE LOS LECTORES DE 'EL MUNDO '
¿Crece el descontento con Europa? Sí, en bastantes países. En España, que fue apasionadamente europeísta, el malestar es perceptible. En Alemania, en cambio, la mayoría está satisfecha con la UE, y aún más con el trabajo de Angela Merkel. Coexisten dos relatos muy distintos, engarzados por una común falta de entusiasmo por seguir construyendo una federación que unos años atrás constituía el proyecto más ambicioso del mundo. En el peor momento de la UE, la participación puede ser la más baja. La compleja tecnocracia de Bruselas y los egoísmos nacionales fomentan un desinterés rampante.
Francia fue desde el principio, desde la vieja Comunidad Europea del Carbón y del Acero (1951), uno de los dos puntales del proceso de unidad continental. Acérquense ahora a cualquier quiosco de París, escuchen una emisora francesa o charlen un rato en un café-tabac, y les sorprenderá la casi completa unanimidad contra Europa. Francia se mantiene aún en el bando de los ricos, los acreedores, pero ha encallado. Su clase política ha perdido el antiguo prestigio, porque no manda. Y no manda porque no puede.
Más del 70% de las legislaciones nacionales procede de Bruselas, donde nadie sabe exactamente quién manda. La Comisión es un vago mecanismo de representación territorial, sin poderes ejecutivos. El poder permanece en el Consejo, que reúne a los gobiernos. Y entre ésos hay uno, el alemán, con un poder desproporcionado. Los franceses añoran la grandeur gaullista y el orgullo industrial, en otro tiempo era representado, paradójicamente, por el obrerismo del Partido Comunista. ¿Dónde se refugian ahora porciones sustanciales del electorado que fue gaullista y comunista? En el Frente Nacional, un partido antieuropeo que ha evolucionado desde el posfascismo hacia un populismo autoritario. El FN no tiene más que alzar banderas tricolores y viejos billetes de 100 francos para atraer una sociedad nostálgica.
Europa siente nostalgia. De la imagen idealizada de lo que fueron sus naciones, como en Francia, o de la propia Europa de antes, la que nos abría mercados, nos daba dinero y nos protegía de nuestros demonios interiores, como en España. Cualquier intento de explicar cómo hemos llegado hasta la nostalgia y el descontento desemboca en tres cuestiones esenciales: la decadencia relativa de Europa (de entre las mayores 500 empresas mundiales creadas después de 1975, menos de cinco son europeas) frente a China y las potencias emergentes; la incapacidad para establecer en la Unión un sistema de participación y control democrático que permita a los ciudadanos sentirse representados; y la pujanza alemana.
La caída del muro de Berlín, en 1989, fue el momento supremo del europeísmo. Ya no existía el telón de acero, ya no existía la amenaza de los misiles soviéticos, ya era posible unificar el continente desde Dublín hasta la frontera rusa. Sólo los más viejos entre los zorros viejos, gente como François Mitterrand y Giulio Andreotti («me gusta tanto Alemania que prefiero que haya dos»), tipos que habían vivido la guerra y recordaban lo fácil que resulta desestabilizar Europa y para qué se había forjado el proyecto, adivinaron que la unificación alemana iba a crear una situación complicada. Unir la RFA y la RDA costó dinero, y sucesivos gobiernos alemanes agradecieron la solidaridad de la UE con generosas contribuciones a los fondos comunes.
No se puede culpar a Berlín de tacañería. Sí de miopía o incluso insensatez en su política exterior. Como cualquier potencia continental sin fronteras naturales, puso un gran empeño en crear a su alrededor, y especialmente hacia el este, un mini-imperio económico o, dicho de forma más dulce, un área de influencia económica directa. La presión con la que en 2005 introdujo en la UE a uno de sus protectorados, Croacia, resulta paradigmática. Alemania fomentó la expansión hacia el Este con el beneplácito de Estados Unidos y Gran Bretaña. El resultado, la Unión con 28 miembros, constituye, como era de prever, una cacofonía inmanejable. La justificación geoestratégica de esa galopada hacia Oriente se basaba en la paz y en la estabilidad: había que evitar nuevas Yugoslavias, había que salvar de la amenaza rusa a los bálticos, había que echar una mano a naciones tan precarias como Ucrania. Las consecuencias resultan visibles estos días en Kiev y Sebastopol. Adicionalmente, Alemania depositó su suministro energético en manos de Moscú. Error sobre error.
Abundarán los diputados contrarios a la idea de la UE. socialistas y conservadores se unirán para aprobar leyes.
El protagonismo alemán se incrementó en cuanto estalló la crisis, en
2008. El endeudamiento de los países periféricos se debía en parte al
derroche (no olvidemos el aeropuerto de Castellón, las autopistas
periféricas madrileñas y demás desmanes), pero la causa fundamental
radicaba en los defectos originales de la unión monetaria, que Alemania nunca quiso corregir.
Moneda única, tipos de interés baratos y crecimiento estimularon la
vida a crédito, financiado con el dinero acumulado por los alemanes
gracias a su superávit comercial con el resto de la Unión. Ese es un factor relevante en la ecuación europea: exportando mucho a sus socios e importando poco de ellos, Alemania estrangula poco a poco a su clientela natural. Llegado el colapso, Angela Merkel, hija de un pastor luterano y educada en una sociedad comunista, y el presidente del Banco Central, Mario Draghi, que fue director general del Tesoro italiano en los años convulsos de la corrupción y la irrupción del berlusconismo y luego uno de los directivos del megabanco Goldman Sachs, se hicieron con las riendas de Europa. De los rescates y las ayudas no ha quedado agradecimiento, como tras el Plan Marshall estadounidense, sino resentimiento y desconfianza. Se ha salvado de momento el euro y se ha salvado la banca, incluida la alemana. Por el camino ha quedado el prestigio de los gobiernos nacionales, cuyo escaso poder frente a la economía global ha sido puesto en evidencia.
¿Austeridad o austericidio?
En teoría, las circunstancias podrían propiciar un interesante debate electoral y estimular la participación. Las dos grandes familias ideológicas europeas, conservadores y socialistas, han hecho algún esfuerzo por corregir la tradición nacionalista («vamos a Bruselas y Estrasburgo a pelear por nuestros intereses») y presentar estas elecciones como una confrontación entre quienes defienden las políticas de austeridad y saneamiento y quienes denuncian un austericidio y fomenta el paro. En la práctica, eso no se dará. Porque Merkel mantiene una influencia decisiva sobre las políticas económicas, y en su gobierno de coalición CDU-SPD, democristianos y socialdemócratas, figuran tanto quienes exigen recortes como quienes hablan de austericidio. No parece verosímil que las cosas vayan a cambiar, sea cual sea el resultado.El nuevo Parlamento puede ser el más renqueante: abundarán los diputados más o menos contrarios a la propia idea de la Unión. Si en Francia vence el Frente Nacional, que exige la disolución del euro y la recuperación de las fronteras internas, y en Gran Bretaña se impone el UKIP, el Partido de la Independencia del Reino Unido, que quiere sacar a su país de la Unión, se formará un frente antisistema al que podrán adherirse diputados de otras formaciones minoritarias. Conservadores, liberales y socialistas se verán obligados a unirse para aprobar leyes. La hipótesis de la gran coalición no se limita a España. Cuando más falta hará el debate, más restringido será.
Los gobiernos y las instituciones europeas intentan difundir el mensaje de que lo peor de la crisis ha pasado. Eso no es cierto en Francia, y resulta discutible en España, donde el altísimo desempleo apenas se reduce y la deuda soberana crece día a día. En cualquier caso, permanecen sin resolver las dos cuestiones que, junto al poder alemán, atenazan a Europa: la decadencia relativa y el mal funcionamiento interno. En el tablero internacional, la UE aparece como un gigante indefenso, un coloso comercial fragmentado en decenas de diplomacias divergentes, titubeante ante el nacionalismo ruso y atemorizado por las presiones migratorias. Los problemas europeos no son muy distintos a los de una superpotencia como EEUU, a punto de ser superada económicamente por China, pero brilla una diferencia: en Washington existen poderes ejecutivos que actúan, bien o mal, con rapidez, respaldados por una diplomacia efectiva y una potente maquinaria bélica.
La UE ha necesitado casi dos años para conseguir un sistema bancario unido. Hacía falta, no hay más que recordar que al contribuyente español el colapso de las cajas le costará al menos 60.000 millones. Mientras tanto, los ciudadanos han percibido la recesión no como un problema financiero, sino como una tormenta que ha destruido o degradado el empleo y dibuja un porvenir oscuro para próximas generaciones. Ante la ausencia de un proyecto político común mínimamente atractivo han rebrotado los nacionalismos (que la UE debía domar para siempre), la xenofobia, los fenómenos populistas. En el propio núcleo de la Unión, en Holanda y Bélgica, prosperan grupos comparables al lepenismo francés, al antieuropeísmo británico, a los xenófobos de la Liga Norte (que hacen campaña quemando banderas europeas) o a los antisistema del movimiento Cinco Estrellas en Italia.
Europa ha devastado los ecosistemas políticos nacionales. En Italia han tenido tres primeros ministros no elegidos, impuestos desde Berlín y Bruselas. En España, que desde el franquismo ha intentado organizarse en torno a un cierto «patriotismo constitucional» con la Carta Magna como tótem supuestamente inmutable, la Constitución fue modificada en dos semanas por exigencia europea. Lo antiguo ya no rige. Lo nuevo aún no existe. La ausencia de responsables europeos visibles y percibidos como legítimos (en las elecciones continentales sigue sin elegirse directamente al presidente de la Comisión, pese a sus limitados poderes) ha generado una confusión entre instituciones y mercados. Ya no es posible dilucidar si la política de recortes y austeridad es algo impuesto por los acreedores y los mercados o si existe un designio político detrás de ellos. No es extraño que los franceses reclamen más nación y menos Europa, que los británicos suspiren por su antiguo aislamiento, que los daneses mantengan un cortafuegos de referendos frente a las medidas comunitarias, que los bálticos desconfíen de la capacidad europea para protegerlos ante el expansionismo ruso o que los españoles perciban en estas elecciones algo tan modesto como un simple referéndum sobre si Rubalcaba da la talla.
Las 38 preguntas
- Alemania debe mantener el euro como su moneda.
- En la UE deben seguir introduciéndose decisiones políticas comunes.
- La UE debe permitir el cultivo de plantas modificadas genéticamente.
- Los países de la UE deben acoger más refugiados.
- ¿Desea la introducción de un salario mínimo en toda la UE, cuya cantidad dependa de los ingresos promedio en cada Estado miembro?
- La UE no debe aceptar más nuevos miembros.
- La UE solo debe promover la ganadería ecológica.
- Edward Snowden debe recibir asilo político en un país de la UE.
- Los ciudadanos de la UE deben poder recibir prestaciones sociales solo de su propio país.
- Desea la introducción de un impuesto a los productos financieros.
- La UE debe entenderse como una comunidad de valores cristianos.
- La UE debe reducir significativamente el apoyo financiero a la agricultura.
- La UE debe establecer cuotas femeninas en los consejos de administración de las empresas cotizadas.
- Los países de la UE deben formar un ejército común.
- El presidente de la UE debe ser elegido directamente por los ciudadanos europeos.
- Los matrimonios entre personas del mismo sexo deben ser reconocidos en todos los países de la UE.
- La UE debe reforzar sus fronteras para proteger sus propios productos.
- La UE debe marcarse metas más exigentes de reducción de emisiones de CO2.
- La Unión Europea debe firmar un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
- La UE debe desarrollar proyectos contra la extrema derecha.
- Todos los países de la zona euro deben responder por la deuda contraída por cada uno de ellos.
- Las cualificaciones profesionales deben ser reconocidas por igual en todos los países miembros.
- Alemania debe apoyar la entrada de Turquía en la UE.
- Debe introducirse un tipo mínimo comunitario para la fiscalidad de las empresas.
- El uso de servicios sexuales a cambio de un pago debe ser objeto de sanciones.
- Debe articularse una política exterior común de la UE.
- Todos los bancos deben ser nacionalizados.
- En todos los países de la UE debe regir el mismo Derecho de Asilo.
- Los cambios en los Tratados Europeos deben ser votados en referéndum en Alemania.
- Hay que dar prioridad a las vías férreas en la financiación de infraestructuras en la UE.
- La UE debe dedicar más presupuestos a la ayuda al desarrollo.
- La UE debe prohibir los productos de baja eficiencia energética.
- Los países de la UE deben ser capaces de cubrir sus gastos con los impuestos que cobran.
- En la UE todos los adultos deben ser donantes de órganos a menos que no hayan formulado objeciones.
- Los recursos financieros para las regiones económicamente más débiles de la UE deben ser reducidos.
- En las fronteras alemanas deben introducirse de nuevo controles de identidad.
- Sobre la remuneración de sus altos directivos deben decidir libremente las empresas.
- La UE debe desarrollarse hasta convertirse en un Estado europeo.
El test alemán para saber qué votar
Son 25 los partidos políticos que se presentan a las elecciones europeas en Alemania. Los dos grandes gobiernan en Berlín en gran coalición, por lo que es evidente que no hay grandes diferencias entre ellos. Y a muchos de los pequeños el electorado ni los conoce. Esto hace que votar sea complicado y, para ayudar al abrumado elector, la herramienta en internet Wahl-O-Mat se presenta como una opción para no tener que pensar demasiado. Se trata de un test de 38 preguntas sobre cuestiones de política europea a las que hay que responder con una sencilla elección entre tres respuestas: «sí», «no sé» o «no». El resto lo hace un programa informático que evalúa el nivel de compatibilidad de las respuestas con el programa de los diferentes partidos y emite un dictamen final. Voto más aséptico que este no es posible. El resultado puede sorprender al usuario, que en muchos casos no se creía tan de un partido como dice el ordenador. Es lo que le ha pasado a Gabi Zimmer, candidata de Die Linke (La Izquierda), que tras responder las 38 preguntas se encontró con que debería votar... a Los Verdes. «No es tan extraño, estamos muy cerca ideológicamente», justificó. El socialdemócrata Martin Schulz también ha hecho la prueba y da un 99% de compatibilidad con su partido, pero también un 50% con la CDU de Merkel. No parece alarmado. Merkel ha enviado al polígrafo a su candidato, David McAllister, pero ella lo ha evitado, al menos en público. En España no existe -de momento- un programa parecido, así que reproducimos el cuestionario que se espera que utilice más del 20% del electorado alemán. / Por ROSALÍA SÁNCHEZ (Berlín)FUENTE:http://www.elmundo.es/cronica/2014/05/18/53773ba4ca47411e7f8b456d.html
COMENTARIOS DE LOS LECTORES DE 'EL MUNDO '
La UE ha fracasado porque se penso como una
Europa de los ciudadanos, y se ha convertido en Europa de los
mercaderes. Con el agravante de que cada pais rema para su conveniencia y
las economias , costumbres y cualificaron son muy diferentes entre los
diversos países. Estamos juntos, pero no unidos.
Lo que no puede hacer la UE es montar un gobierno
que perjudique a sus habitantes y beneficie a terceros paises, como ha
pasado hasta ahora. Han permitido que nos invadan los productos chinos y
asiaticos sin ponerles ni una traba y que las fabricas de empresas
europeas se transladasen alli donde los trabajadores son como esclavos.
Tambien hacen tratados de comercio de productos agricolas con Marruecos,
Tunez y demas paises arabes que perjudican a los paises del sur como
España, Italia o Portugal. Con una UE asi quiza lo mejor es que gane
gente como Marine Le Pen y esto o se haga mas de cara a los ciudadanos
europeos o se deshaga de una vez.
Lo que yo no entiendo, es qué hace España en la
UE. No tiene la menor posibilidad de pintar nada, salvo recibir
subsidios a cambio de dejar morir industria y agricultura. ¿Demagógico?
Es lo que yo percibo desde el 86. No pintar nada. Callar la boca. Abrir
el mercado a productos alemanes o franceses (estos últimos cada vez
menos porque Francia ha perdido la carrera del poder con Alemania).
Recibir subsidios. Y a cambio dejar ir muriéndose en silencio la
agricultura, la ganadería y la industria. Y todo esto con una clase
política y funcionarial en Bruselas o Estrasburgo, que no rinde cuentas
ante nadie, que nadie conoce y que nadie es capaz de nombrar (¿alguno
aquí sabe qué partido manda en el Parlamento Europeo sin mirar
wikipedia?). El paripé de poner la capital en Bruselas, cuando no pinta
nada y debería ser directamente Berlín.
O se camina,y de manera urgente hacia una unión
similar a los USA o el escepticismo de los europeos irá en aumento,hasta
que sea absurdo sostener ésta UE.Además,la crisis es sistémica no
cíclica y si quisiera Alemania,habría acabado,aunque comprendo no
quiera. En cuanto a la inmigración,creo que es uno de los graves
problemas que tenémos y habría de regularse la entrada,y desde luego
echar a los que incumplen las normas o leyes.
@Smetana
Qué tiene que ver el idioma con el pensamiento y las ideas??? Un danés,
un inglés o un español quiere una Europa Unida porque nuestra
supervivencia en buena parte depende de ello, porque amamos la libertad,
la democracia, la tolerancia, la solidaridad, la educación, la sanidad,
.....en fin el Estado del Bienestar. Viaja por Europa verás como
nuestra forma de entender la vida no es diferente, la dificultad del
idioma es irrisoria cuando el sentimiento es el mismo, las ideas y
valores fundamentales se coincide......No te equivoques ni te
autoengañes, Europa nos conviene a todos los europeos es el mejor
espacio de libertad de todo el mundo y eso es impagable....No permitamos
que nos vuelvan a dividir como antes de las dos grandes guerras
mundiales. Europa es un sitio de paz y de prosperidad. Se trata de saber
decidir que política y políticos nos convienen.
Nos hemos metido en un lio descomunal. Estados
Unidos sacó a Europa de la II Guerra Mundial a cambio de eliminar su
poder político y dejarla simplemente como un mercado en el que vender su
producción. Alemania tomó nota y ha hecho lo mismo con sus supuestos
"socios". Y los demás, creyéndonos las mentiras socialistas del Estado
del Bienestar, que ni Estados Unidos ni Alemania se han creido nunca. A
ver si aprendemos que nadie regala nada. Y nos olvidamos de las mentiras
socialistas para siempre. A trabajar.
Si queremos empezar a concebir la política de
otra manera, con valores, con dignidad, con coherencia.....con interés
por lo público y no por lo propio. Es hora de votar primero e importante
el dia 25M, otras opciones existen y son solventes. Demostremos que
somos ciudadanos comprometidos con la democracia , con la libertad, con
la igualdad. Hagamos un ejercicio de reflexión y de estudio de las
candidaturas y sus propuestas. Yo no perdería el tiempo con las PP-PSOE.
Otra Europa es posible,es más es necesaria e importantísima si no
queremos que el Estado de Bienestar, gran conquista social se vaya al
garete y Europa no pase de ser un títera en manos de los EE.UU o de
Rusía. Ir a Votar pero reflexionando y valorando cuan importante son
estas elecciones. Si no fuese así tanto los medios de comunicacion como
los partidos grandes le darían bombo y platillo, pero les interesa que
todo siga igual. Pensadlo.
@Smetana
No se si sabras que en Alemania se estudia mucho el latin, Hasta el
1900, practicamente todos los documentos notariales se redactaban en
latin. Todos los europeos somos, prácticamente de Cultura Cristiana y
Grecolatina, Mira si tenemos puntos en común. Y eso de que no tenemos
lengua común habria que preguntarlo a los linguistas. Toas las lenguas
neolatinas son derivaciones reguladas del Latin.. El castellano desde
Nebrija.
Digan lo que digan estamos al borde de otra
guerra mundial,no es normal lo que vemos leemos y escuchamos, hasta
donde podemos ocutar tantas injusticias? E digan
MI OPINIÓN
Ya se sabia que esto no podía salir bien , una unión monetaria con tantas desigualdades salariales y sociales , cuando se decidió por la moneda única , el euro, ya nos estaban dando el puyazo a todos los ciudadanos de los países del sur de Europa,incluida Francia, posiblemente la próxima nación en tener dificultades económicas, el cambio a la moneda única fue una estafa clara y flagrante contra la ciudadania ,la disminución del poder adquisitivo por el redondeo al cambio de moneda y en el caso de España el abuso de comparar un euro con las cien pesetas hizo que a los españoles se nos pusiera la cara de gilipollas y pensáramos en que nos habíamos metido , y aunque nos recuperamos con la ficticia recuperación económica impulsada por Aznar con la ya tan sabida burbuja inmobiliaria solo nos a durado una década la alegría ,la realidad actual que ya sabemos todos los españoles la gran estafa de la democracia corrupta en nuestro país.
Muchos son los que se han enriquecido en este país , con la era de las vacas gordas que tanto nos vendió el sñ. Aznar " ESPAÑA VA BIEN " y nosotros nos lo creíamos entraban inmigrantes a porrillo que todos se colocaban ,los bancos daban el oro y el moro a quien lo,solicitaba ,hipotecas prestamos al consumo, coches etc, asta te daban todas las tarjetas de crédito que solicitabas , y lo que estaba ocurriendo no era otra cosa que el saqueo a las cajas de ahorros por parte de los golfos de políticos que gobernaban los consejos de administración, y cuando ya no podían tirar mas para adelante surgió la tan sabida crisis económica y financiera , se dijo que venia de EE UU por las quiebras del sitema financiero y las entidades hipotecarias ,con esto se nos callo el cielo encima empezaron a no dar créditos , las constructoras y las inmobiliarias que son las que ya habían cobrado los pisos de los bancos dejaron de construir por que pensaron que los bancos ya cerrarían el grifo, y es asi como fue ,la patata se la pasaron a los bancos, que aunque pueda parecer son los perdedores de esta historia , nada mas lejos de la realidad, todo estaba preparado y muy bien preparado , PAPA ESTADO saldria al rescate de estas entidades para inyectar todo el dinero que hiciera falta ,primero para resolver el problema de las hipotecas y de paso reponer el dinero saqueado por los gestores de estas entidades financieras ,resultado NEGOCIO REDONDO para todos, los bancos y los políticos , los perdedores los ciudadanos que habiendo comprado una vivienda en tiempos de bonanza han visto como por el frenazo de la construcion a arrastrado a todos los sectores de la economía y a mandado al paro a millones de trabajadores que ademas han perdido su casa, deshauciados ,han perdido el dinero pagado y encima contrayendo una deudad que en la mayoria de los casos no podran hacer frente en su vida, OTRO NEGOCIO REDONDO DE LOS BANCOS ,ahora a venderlos a los rusos , chinos o quien tenga dinero fresco en el bolsillo y procedad de donde proceda.
Ydiran ustedes que tiene que ver todo esto con la union europea, pues todo, bruselas que tanto poder ejerce y tanto control sobre los miembros de la union miro para otro lado haciendo la vista gorda en todas estas cuestiones ,la realidad es que era como un cebo para españa hacernos creer que eramos la panacea de la economia asta que caimos en el abismo , todo principalmente por el alto grado de corrupcion y saqueo a que fue sometida por parte de los pliticos y empresarios ,y es ahi donde estaban acechando los capos de la economia de la union ,los poderosos alemanes ,perdedores de las dos grandes guerras pero ahoa vencedores de la nueva guerra economica en europa ,y todo de una manera mas pacifica en cuanto a que no han tenido usar grandes ejercitos, con su poderosa banca ,la señora Merkel se a erigido en la administradora de la union decidiendo donde y como hay que rescatar a los paises arruinados por sus gobernantes , rescates que estan pagando con suculentas comisiones , e imponiendo reformas y recortes a estos paises principalmente para asegurar el cobro de los bancos alemanes las amortizaciones y intereses y sumiendo a los ciudadanos de estos paises en ciudadanos de tercera categoria .
Lo que en un principio parecia la tierra prometida se a convertido en una pesadilla para la mayoria de ciudadanos de paises como España, Grecia, Portugal, Italia,con la politica de Bruselas en materia de competencias en materia de agricultura ,pesca, industria,etc, los estados de la union dejan de ser soberanos para ser administrados por la troika en materia de todos los recursos de cada pais ,sino vean las restricciones a que España asido sometida , en los años de F. GONZALEZ se nos izo cerrar todas las siderurgias , tambien la construcion naval sufrio un frenazo y ahora mas recientemente le toco a la agricultura y la pesca, esto es una parte del problema ,luego esta la competencia de las empresas de europa con las de los paises emergentes que la union no ejerce mas proteccinismo de las exportaciones de estos en Europa esigiendo mayores aranceles tambien tienen mucha culpa las deslocalizaciones de empresas de europa hacia paises emerjentes para multiplicar sus beneficios con los salarios que se pagan en esos paises dejando en europa un lastre de millones de desempleados.
Luego esta la cuestion principal por la que muchos ciudadanos pasaran olimpicamente de ir a votar ,la insolidaridad de los politicos de la union, unos politicos que han pedido sacrificios obligatorios a base de decretos empobreciendo a los ciudadnos mientras ellos viven en la opulencia y viajan en primera clase en todos los conceptos, salarios, ayudas ,dietas , viajes en avion,etc,mientras en europa los salarios minimos de los paises tiene tantas desigualdades pero se quiere que en materia fiscal todos seamos iguales , asi no se puede construir una europa unida y fuerte, se quiere una europa con paises dominantes sobre el resto y los ciudadanos tienen que tener la palabra ,como en suiza que cualquier cuestion trascendental para los intereses y el bolsillo de los ciudadanos se les convoca a consultas electorales ,¡eso si es una democracia participativa! y no esto de las elecciones al parlamento europeo para colocar a la casta politica y burocrata, en los mayores de los casos deshechos de la politica de sus respectivos países .
la opinion de un indignado
MI OPINIÓN
Ya se sabia que esto no podía salir bien , una unión monetaria con tantas desigualdades salariales y sociales , cuando se decidió por la moneda única , el euro, ya nos estaban dando el puyazo a todos los ciudadanos de los países del sur de Europa,incluida Francia, posiblemente la próxima nación en tener dificultades económicas, el cambio a la moneda única fue una estafa clara y flagrante contra la ciudadania ,la disminución del poder adquisitivo por el redondeo al cambio de moneda y en el caso de España el abuso de comparar un euro con las cien pesetas hizo que a los españoles se nos pusiera la cara de gilipollas y pensáramos en que nos habíamos metido , y aunque nos recuperamos con la ficticia recuperación económica impulsada por Aznar con la ya tan sabida burbuja inmobiliaria solo nos a durado una década la alegría ,la realidad actual que ya sabemos todos los españoles la gran estafa de la democracia corrupta en nuestro país.
Muchos son los que se han enriquecido en este país , con la era de las vacas gordas que tanto nos vendió el sñ. Aznar " ESPAÑA VA BIEN " y nosotros nos lo creíamos entraban inmigrantes a porrillo que todos se colocaban ,los bancos daban el oro y el moro a quien lo,solicitaba ,hipotecas prestamos al consumo, coches etc, asta te daban todas las tarjetas de crédito que solicitabas , y lo que estaba ocurriendo no era otra cosa que el saqueo a las cajas de ahorros por parte de los golfos de políticos que gobernaban los consejos de administración, y cuando ya no podían tirar mas para adelante surgió la tan sabida crisis económica y financiera , se dijo que venia de EE UU por las quiebras del sitema financiero y las entidades hipotecarias ,con esto se nos callo el cielo encima empezaron a no dar créditos , las constructoras y las inmobiliarias que son las que ya habían cobrado los pisos de los bancos dejaron de construir por que pensaron que los bancos ya cerrarían el grifo, y es asi como fue ,la patata se la pasaron a los bancos, que aunque pueda parecer son los perdedores de esta historia , nada mas lejos de la realidad, todo estaba preparado y muy bien preparado , PAPA ESTADO saldria al rescate de estas entidades para inyectar todo el dinero que hiciera falta ,primero para resolver el problema de las hipotecas y de paso reponer el dinero saqueado por los gestores de estas entidades financieras ,resultado NEGOCIO REDONDO para todos, los bancos y los políticos , los perdedores los ciudadanos que habiendo comprado una vivienda en tiempos de bonanza han visto como por el frenazo de la construcion a arrastrado a todos los sectores de la economía y a mandado al paro a millones de trabajadores que ademas han perdido su casa, deshauciados ,han perdido el dinero pagado y encima contrayendo una deudad que en la mayoria de los casos no podran hacer frente en su vida, OTRO NEGOCIO REDONDO DE LOS BANCOS ,ahora a venderlos a los rusos , chinos o quien tenga dinero fresco en el bolsillo y procedad de donde proceda.
Ydiran ustedes que tiene que ver todo esto con la union europea, pues todo, bruselas que tanto poder ejerce y tanto control sobre los miembros de la union miro para otro lado haciendo la vista gorda en todas estas cuestiones ,la realidad es que era como un cebo para españa hacernos creer que eramos la panacea de la economia asta que caimos en el abismo , todo principalmente por el alto grado de corrupcion y saqueo a que fue sometida por parte de los pliticos y empresarios ,y es ahi donde estaban acechando los capos de la economia de la union ,los poderosos alemanes ,perdedores de las dos grandes guerras pero ahoa vencedores de la nueva guerra economica en europa ,y todo de una manera mas pacifica en cuanto a que no han tenido usar grandes ejercitos, con su poderosa banca ,la señora Merkel se a erigido en la administradora de la union decidiendo donde y como hay que rescatar a los paises arruinados por sus gobernantes , rescates que estan pagando con suculentas comisiones , e imponiendo reformas y recortes a estos paises principalmente para asegurar el cobro de los bancos alemanes las amortizaciones y intereses y sumiendo a los ciudadanos de estos paises en ciudadanos de tercera categoria .
Lo que en un principio parecia la tierra prometida se a convertido en una pesadilla para la mayoria de ciudadanos de paises como España, Grecia, Portugal, Italia,con la politica de Bruselas en materia de competencias en materia de agricultura ,pesca, industria,etc, los estados de la union dejan de ser soberanos para ser administrados por la troika en materia de todos los recursos de cada pais ,sino vean las restricciones a que España asido sometida , en los años de F. GONZALEZ se nos izo cerrar todas las siderurgias , tambien la construcion naval sufrio un frenazo y ahora mas recientemente le toco a la agricultura y la pesca, esto es una parte del problema ,luego esta la competencia de las empresas de europa con las de los paises emergentes que la union no ejerce mas proteccinismo de las exportaciones de estos en Europa esigiendo mayores aranceles tambien tienen mucha culpa las deslocalizaciones de empresas de europa hacia paises emerjentes para multiplicar sus beneficios con los salarios que se pagan en esos paises dejando en europa un lastre de millones de desempleados.
Luego esta la cuestion principal por la que muchos ciudadanos pasaran olimpicamente de ir a votar ,la insolidaridad de los politicos de la union, unos politicos que han pedido sacrificios obligatorios a base de decretos empobreciendo a los ciudadnos mientras ellos viven en la opulencia y viajan en primera clase en todos los conceptos, salarios, ayudas ,dietas , viajes en avion,etc,mientras en europa los salarios minimos de los paises tiene tantas desigualdades pero se quiere que en materia fiscal todos seamos iguales , asi no se puede construir una europa unida y fuerte, se quiere una europa con paises dominantes sobre el resto y los ciudadanos tienen que tener la palabra ,como en suiza que cualquier cuestion trascendental para los intereses y el bolsillo de los ciudadanos se les convoca a consultas electorales ,¡eso si es una democracia participativa! y no esto de las elecciones al parlamento europeo para colocar a la casta politica y burocrata, en los mayores de los casos deshechos de la politica de sus respectivos países .
la opinion de un indignado
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