ANÁLISIS
Saqueo al amparo del 'establishment'
Es significativo lo ocurrido por ejemplo en el año 2010, cuando ya
con España al borde del rescate, una docena de directivos de Caja Madrid
no se conformaron con los 17 millones de euros de su retribución fija,
variable y en especie, sino que se repartieron otros 466.400 euros a
través de una tarjeta de crédito fuera de control. El entonces saliente
presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, el entrante, Rodrigo Rato y directores generales clave como Ildefonso Sánchez Barcoj y Matías Amat
encabezaron el grupo de directivos que cobraron por esta vía. Como era
habitual en la entidad, los ejecutivos y los miembros del comité de
dirección hacían y deshacían a su antojo, porque el teórico accionista,
el pueblo de Madrid, estaba representado en el consejo de administración
por políticos de todos los partidos, encabezados por el PP, y
dirigentes de patronal y sindicatos que tenían otras preocupaciones
distintas de asegurar una gestión profesional en la cuarta entidad
financiera de España. La presencia en los órganos de gobierno de
representantes del PSOE, Izquierda Unida, CCOO, UGT o incluso del ex
jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, en el comité de dirección convierten a Caja Madrid en una fotografía del sistema de las que da alas al partido Podemos.
La denuncia de la Fiscalía es la de un saqueo de directivos al amparo del establishment que, al tiempo, se servía de la caja para otros intereses. En ese mismo año 2010, los 46 representantes de partidos, patronal o sindicatos en los consejos de administración y comisión de control de Caja Madrid se repartieron 964.200 euros, mucho menos en proporción que los 12 ejecutivos, pero unos y otros convivían sin ganas de cambiar el sistema. «Lo de los miembros del comité de dirección es inexplicable, pero los miembros del consejo de administración y de la comisión de control no tenían ni despacho, ni ordenador ni medios, así que el sistema era que cobraran un dinero a través de una tarjeta para gastos. Se montó a finales de los ochenta con Jaime Terceiro como presidente», relata a este diario uno de los políticos receptores. «Los que tenían más responsabilidad, tenían más margen para gastar, aunque el dinero no podía ser utilizado en comprar activos financieros o inmuebles, sino para gasolina, etc. Nunca se nos dijo que fuera irregular», señala otro.
Es lógico que su sucesor, José Ignacio Goirigolzarri, reclamara a Rato la devolución de su parte en la etapa de Bankia sin esperar a la Fiscalía, aunque sorprende que el ex ministro pidiera que le pasaran el cobro de sus 54.837 euros el día 3 de julio, como si le viniera justo el día 1 como a los otros tres directivos implicados. En cuanto a Blesa y los que nunca trabajaron en Bankia sino en la extinta caja, Goirigolzarri considera que quien debe pedir la devolución del dinero es la Fundación Caja Madrid, heredera de la Obra Social. El abogado de UPyD, Andrés Herzog, pidió el pasado 1 de julio a la Fundación Caja Madrid que pidiera a Blesa y compañía la devolución de al menos los 71,5 millones que los miembros del comité de dirección se repartieron desde 2007 al comienzo de la crisis. Se da la circunstancia de que preside la Fundación Caja Madrid, Carmen Cafranga. Ésta fue antes miembro de la Comisión de Control de Caja Madrid a propuesta del PP de Madrid y cobró entre 2003 y 2012 un total de 175.200 euros vía tarjeta de crédito. Un portavoz de la Fundación dijo ayer que de momento no hay decisión de reclamar la devolución del dinero.
El despacho Herbert Smith Freehills, asesor externo legal de Bankia, cree que lo ocurrido no tendrá recorrido penal, pero da una nueva muestra de lo que ha provocado la mayor nacionalización bancaria de la historia del país.
FUENTE: http://www.elmundo.es/economia/2014/10/01/542c67c9268e3eea6c8b4592.html?a=e8960a613250367023a042283592da07&t=1412226384
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La denuncia de la Fiscalía es la de un saqueo de directivos al amparo del establishment que, al tiempo, se servía de la caja para otros intereses. En ese mismo año 2010, los 46 representantes de partidos, patronal o sindicatos en los consejos de administración y comisión de control de Caja Madrid se repartieron 964.200 euros, mucho menos en proporción que los 12 ejecutivos, pero unos y otros convivían sin ganas de cambiar el sistema. «Lo de los miembros del comité de dirección es inexplicable, pero los miembros del consejo de administración y de la comisión de control no tenían ni despacho, ni ordenador ni medios, así que el sistema era que cobraran un dinero a través de una tarjeta para gastos. Se montó a finales de los ochenta con Jaime Terceiro como presidente», relata a este diario uno de los políticos receptores. «Los que tenían más responsabilidad, tenían más margen para gastar, aunque el dinero no podía ser utilizado en comprar activos financieros o inmuebles, sino para gasolina, etc. Nunca se nos dijo que fuera irregular», señala otro.
La jefa de la fundación que debe recuperar el dinero también cobró
Según el informe remitido por la Fiscalía al juez incluso hasta ocho
meses después del cese, había consejeros que aún usaban la tarjeta.
Sánchez Barcoj, el amo de llaves de Caja Madrid y brazo derecho de
Blesa, era quien administraba lo que, según la auditoría interna de
Bankia, eran «tarjetas de crédito emitidas al margen del circuito
establecido con carácter general y ordinario en el banco». ¿Cómo es
posible que Blesa o Rato, con salarios de 3 millones de euros al año se
dotaran también de tarjetas «fuera de circuito» para gastos personales?
¿Hasta dónde llegaron?Es lógico que su sucesor, José Ignacio Goirigolzarri, reclamara a Rato la devolución de su parte en la etapa de Bankia sin esperar a la Fiscalía, aunque sorprende que el ex ministro pidiera que le pasaran el cobro de sus 54.837 euros el día 3 de julio, como si le viniera justo el día 1 como a los otros tres directivos implicados. En cuanto a Blesa y los que nunca trabajaron en Bankia sino en la extinta caja, Goirigolzarri considera que quien debe pedir la devolución del dinero es la Fundación Caja Madrid, heredera de la Obra Social. El abogado de UPyD, Andrés Herzog, pidió el pasado 1 de julio a la Fundación Caja Madrid que pidiera a Blesa y compañía la devolución de al menos los 71,5 millones que los miembros del comité de dirección se repartieron desde 2007 al comienzo de la crisis. Se da la circunstancia de que preside la Fundación Caja Madrid, Carmen Cafranga. Ésta fue antes miembro de la Comisión de Control de Caja Madrid a propuesta del PP de Madrid y cobró entre 2003 y 2012 un total de 175.200 euros vía tarjeta de crédito. Un portavoz de la Fundación dijo ayer que de momento no hay decisión de reclamar la devolución del dinero.
El despacho Herbert Smith Freehills, asesor externo legal de Bankia, cree que lo ocurrido no tendrá recorrido penal, pero da una nueva muestra de lo que ha provocado la mayor nacionalización bancaria de la historia del país.
FUENTE: http://www.elmundo.es/economia/2014/10/01/542c67c9268e3eea6c8b4592.html?a=e8960a613250367023a042283592da07&t=1412226384
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TRIBUNALES
Quince dilapidaron 3,8 millones en un mes después de cesar de su cargo
Directivos de Caja Madrid usaban 'tarjetas B' para sus gastos personales
-
Gastaron más de tres millones en restaurantes y 1,5 millones en viajes
-
Los pagos se hacían de manera manual por el aérea de contabilidad
-
86 consejeros y directivos las usaron durante 10 años sin declararlas
Miguel Blesa y Rodrigo Rato durante una conferencia en el Casino de Madrid en 2003.
CHEMA TEJEDA
Las secretarias de Ildefonso Sánchez Barcoj, ex director financiero de Caja Madrid y de Bankia,
tomaban nota a mano y el departamento de tarjetas hacía el resto. Un
informe remitido por la Fiscalía Anticorrupción al juez que investiga el
'caso Bankia' destapa que 86 personas, entre consejeros y directivos de la caja y de Bankia, gastaron 15,2 millones de euros en 10 años
-entre 2003 y 2012- a través del presunto uso de tarjetas de crédito no
declaradas y de un número de cuenta de Caja Madrid donde las cantidades
a liquidar se anotaban de manera manual por el departamento de
contabilidad. Restaurantes, viajes, comida, ropa y hoteles eran el
destino de estos fondos.
En ocho años, el ex presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, facturó 436.700 euros con estas «tarjetas complementarias», como las bautizó el informe remitido al juez, que revela la existencia de una cuenta B que la entidad puso a disposición de «determinados» consejeros y directivos para gastos distintos a los derivados de actividades de la caja.
Es más, hubo 28 consejeros que siguieron usando las citadas tarjetas después de cesar en su cargo, realizando movimientos, incluso, ocho meses después del cese. Lo más grave es que 15 de esos consejeros llegaron a facturar 3,8 millones de euros en apenas un mes, coincidiendo con la época previa a la nacionalización de Bankia. En concreto, entre el 26 de di ciembre de 2011 y el 26 de enero de 2012.
En total, los implicados llegaron a gastar más de tres millones de euros en restaurantes desde 2003 a 2012. En efectivo, sacaron en torno a dos millones, y en viajes facturaron más de 1,5 millones, como adelantó ayer el diario Expansión.
La presunta trama sale a la luz después de que el auditor interno del equipo que preside José Ignacio Goirigolzarri detectara tarjetas de crédito emitidas al margen del circuito ordinario del banco. Las citadas tarjetas pertenecían a miembros del consejo de administración y de la comisión de control de Caja Madrid y de Bankia, así como a directivos de la caja. El auditor deja constancia en su informe de que Sánchez Barcoj era la persona que las gestionaba «de forma separada» al resto de tarjetas de la empresa.
Es más, advierte de que las comunicaciones sobre la concesión de nuevas tarjetas o modificaciones de límites de dinero asociadas a las mismas las gestionaban las propias secretarias de Sánchez Barcoj. Goirigolzarri cesó al director financiero de Bankia cuando tomó las riendas del grupo bancario en mayo de 2012, fecha en la que también se cancelaron las citadas tarjetas.
Además del ex presidente, hubo otras tres personas identificadas que también reintegraron ya el dinero al banco nacionalizado. Se trata de Sánchez Barcoj, que facturó 90.879 euros en dos años con cargo a Bankia; Matías Amat, que tuvo que devolver 42.042 euros; y José Manuel Fernández Norniella, que gastó 9.700 euros en gastos personales mientras estuvo en Bankia.
El listado de implicados en esta presunta trama de tarjetas de crédito incluye tanto a empresarios como a políticos y sindicalistas. Desde José Antonio Moral Santín, de Izquierda Unida, que llegó a facturar 456.500 euros en 10 años, a Mercedes de la Merced, del PP, que gastó 287.900 euros en el mismo periodo.
Entre los beneficiados se encuentran también Francisco Baquero, de CCOO, que facturó 266.400 euros; José Ricardo Martínez, de UGT, 44.200 euros; el ex presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, 94.000 euros; o el ex jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, que facturó 235.900 euros, entre otros.
El pasado 25 de junio, el director corporativo de Auditoría Interna de Bankia remitió el citado informe al director general del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), Antonio Carrascosa, y a la Fiscalía por recomendación de Herbet Smith FreeHills, consultora independiente que asesoró a Bankia en esta revisión de tarjetas.
El informe advierte de que los cargos de las tarjetas «siempre» fueron soportados por Caja Madrid, y que tras el nacimiento de Bankia siguieron siendo liquidados por la caja o por la fundación que surgió de la misma. En este sentido, la Fundación Obra Social Madrid anunció ayer que estudiará si puede reclamar el dinero a los ex directivos.
Las tarjetas eran facilitadas por la Dirección General Financiera y de Riesgo de Caja Madrid, y no por el departamento de recursos humanos de la entidad. El titular era la propia caja de ahorros, que, además, era la que autorizaba su uso. Los beneficiados disponían de dos tipos de tarjetas para realizar este tipo de gastos no declarados -Business Plata y Business Oro-, además de la tarjeta que utilizaban para actividades derivadas de la caja.
El informe que fue remitido al juez alerta también de que «el quebranto [ocasionado por Caja Madrid] ya se habría recogido en el balance que asumió Bankia» cuando nació en diciembre de 2010. Es más, reconoce que el uso de las tarjetas «se prolongó durante muchos años», lo que supuso «disponer fraudulentamente de los bienes de la sociedad, provocando directamente un perjuicio económico» y un delito de administración desleal.
El caso podría derivar también en un presunto delito fiscal y otro de apropiación indebida. El informe responsabiliza a quienes autorizaron el uso de esas tarjetas.
FUENTE:http://www.elmundo.es/economia/2014/10/02/542c87c1ca474132198b4574.html
COMENTARIOS DE LOS LECTORES DE 'EL MUNDO '
En ocho años, el ex presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, facturó 436.700 euros con estas «tarjetas complementarias», como las bautizó el informe remitido al juez, que revela la existencia de una cuenta B que la entidad puso a disposición de «determinados» consejeros y directivos para gastos distintos a los derivados de actividades de la caja.
Es más, hubo 28 consejeros que siguieron usando las citadas tarjetas después de cesar en su cargo, realizando movimientos, incluso, ocho meses después del cese. Lo más grave es que 15 de esos consejeros llegaron a facturar 3,8 millones de euros en apenas un mes, coincidiendo con la época previa a la nacionalización de Bankia. En concreto, entre el 26 de di ciembre de 2011 y el 26 de enero de 2012.
En total, los implicados llegaron a gastar más de tres millones de euros en restaurantes desde 2003 a 2012. En efectivo, sacaron en torno a dos millones, y en viajes facturaron más de 1,5 millones, como adelantó ayer el diario Expansión.
La presunta trama sale a la luz después de que el auditor interno del equipo que preside José Ignacio Goirigolzarri detectara tarjetas de crédito emitidas al margen del circuito ordinario del banco. Las citadas tarjetas pertenecían a miembros del consejo de administración y de la comisión de control de Caja Madrid y de Bankia, así como a directivos de la caja. El auditor deja constancia en su informe de que Sánchez Barcoj era la persona que las gestionaba «de forma separada» al resto de tarjetas de la empresa.
Es más, advierte de que las comunicaciones sobre la concesión de nuevas tarjetas o modificaciones de límites de dinero asociadas a las mismas las gestionaban las propias secretarias de Sánchez Barcoj. Goirigolzarri cesó al director financiero de Bankia cuando tomó las riendas del grupo bancario en mayo de 2012, fecha en la que también se cancelaron las citadas tarjetas.
Gran número de implicados
Un total de 20 personas siguieron beneficiándose de este dinero B tras el nacimiento de Bankia, bajo la presidencia de Rodrigo Rato -la entidad cuantificó gastos por importe de 47.700 euros-. Precisamente, el ex ministro de Economía fue uno de los que usó las citadas tarjetas, gastando 54.830 euros mientras fue presidente. En 2010, facturó 44.200 euros como miembro del consejo de dirección de Caja Madrid. Tras el informe del auditor de Bankia, el equipo de Goirigolzarri reclamó el dinero a Rato, que devolvió el importe el pasado mes de julio, según confirmaron fuentes de la entidad.Además del ex presidente, hubo otras tres personas identificadas que también reintegraron ya el dinero al banco nacionalizado. Se trata de Sánchez Barcoj, que facturó 90.879 euros en dos años con cargo a Bankia; Matías Amat, que tuvo que devolver 42.042 euros; y José Manuel Fernández Norniella, que gastó 9.700 euros en gastos personales mientras estuvo en Bankia.
El listado de implicados en esta presunta trama de tarjetas de crédito incluye tanto a empresarios como a políticos y sindicalistas. Desde José Antonio Moral Santín, de Izquierda Unida, que llegó a facturar 456.500 euros en 10 años, a Mercedes de la Merced, del PP, que gastó 287.900 euros en el mismo periodo.
Entre los beneficiados se encuentran también Francisco Baquero, de CCOO, que facturó 266.400 euros; José Ricardo Martínez, de UGT, 44.200 euros; el ex presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, 94.000 euros; o el ex jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, que facturó 235.900 euros, entre otros.
El pasado 25 de junio, el director corporativo de Auditoría Interna de Bankia remitió el citado informe al director general del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), Antonio Carrascosa, y a la Fiscalía por recomendación de Herbet Smith FreeHills, consultora independiente que asesoró a Bankia en esta revisión de tarjetas.
El informe advierte de que los cargos de las tarjetas «siempre» fueron soportados por Caja Madrid, y que tras el nacimiento de Bankia siguieron siendo liquidados por la caja o por la fundación que surgió de la misma. En este sentido, la Fundación Obra Social Madrid anunció ayer que estudiará si puede reclamar el dinero a los ex directivos.
Las tarjetas eran facilitadas por la Dirección General Financiera y de Riesgo de Caja Madrid, y no por el departamento de recursos humanos de la entidad. El titular era la propia caja de ahorros, que, además, era la que autorizaba su uso. Los beneficiados disponían de dos tipos de tarjetas para realizar este tipo de gastos no declarados -Business Plata y Business Oro-, además de la tarjeta que utilizaban para actividades derivadas de la caja.
El informe que fue remitido al juez alerta también de que «el quebranto [ocasionado por Caja Madrid] ya se habría recogido en el balance que asumió Bankia» cuando nació en diciembre de 2010. Es más, reconoce que el uso de las tarjetas «se prolongó durante muchos años», lo que supuso «disponer fraudulentamente de los bienes de la sociedad, provocando directamente un perjuicio económico» y un delito de administración desleal.
El caso podría derivar también en un presunto delito fiscal y otro de apropiación indebida. El informe responsabiliza a quienes autorizaron el uso de esas tarjetas.
FUENTE:http://www.elmundo.es/economia/2014/10/02/542c87c1ca474132198b4574.html
COMENTARIOS DE LOS LECTORES DE 'EL MUNDO '
Y el que esta en el candelero es el juez Silva! Increible!
Este escándalo y todos los que lleva arrastrando
Caja Madrid y Bankia en general se conocen (es de justicia decirlo)
gracias al partido político UPyD Unión, Progreso y Democracia.
¡Felicidades a los magentas! Dando lección de cómo se lucha contra la
corrupción.
En relacion al señor y Profesor de ciencias
Politica Moral Santin con mas de 450.000 euros gastados para sus asuntos
personalesm esoeramos que Izquierda Unida lo expulse asi que su
compañero el tambien profesor y de la misma facultad y lider de PODEMOS,
Pablo Iglesias lo desatorice publicamente. y pida la expulsion como
profesor de Moral Santin. Pablo Iglesias tiene ahora la ocasion de hacer
realidad sus palabras que muchos creen demagogicas.
Un mundo perfecto donde todo cuadraba en los
presupuestos; hasta que los presupuestos ahogaron a la gallina de los
huevos de oro, la producción; la caja de donde se obtienen todas las
mamandurrias, en un mundo donde la perfección no pasaba del espejo, y
del ego inmenso de quienes se miraban en ellos, que ya eran multitud.
Pero no va a pesar nada porque estamos en
democracia, verdad? Y en la China del malvado Xi, esos ya estarían en la
carcel, que malas son las dictaduras a veces, verdad? Y no digo
Singapur, una dictadura familiar en la que cualquier corrupto es puesto a
la sombra 20 años... Ay, dictaduras, que malas son...
La deuda pública supera el PIB pero a estos sin
vergüenzas no les ocurrirá nada en un país que encarcela a los jueces
cuando investigan demasiado
Tiene algo que decir aunque sea una vez Aznar,
ahora enriquecido y mucho más calladito, sobre el desastre que ha
supuesto su prepotente elección a dedo (una vez más) de su amiguito del
alma, el infumable Blesa, que no tenía ni idea de banca?
Tenemos que ir mas lejos...estos mismos
titeres,son los que promueven, que ahora mismo en la tele pasen,que
somos el 4º pais mas Viejo y que vivimos mas de 80 años......Sres
espabilemos, estan buscando darle otro golpe a las pensiones, pero no
para bajar las suyas, sino para robar a toda la poblacion trabajadora
jubilarse mas tarde y cobrar menos , abramos los ojos y cerremos las
carteras, son los mismos que lo dominan todo
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