OPINIÓN
¿No se puede?
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.
REUTERS
Menuda desilusión cuando los asesores económicos de Podemos nos han dicho que no se puede, sobre todo cuando ya casi nos tenían convencidos de que sí.
Eso no se hace, no se puede jugar así con la esperanza de miles de ciudadanos dispuestos a -por fin- arriesgar en busca de un nuevo modelo político y económico que merezca la pena ser vivido y no sufrido como el actual. Es un shock verles negar el programa político base antes incluso de definirlo o presentarlo a las Generales.
Todo por caer en la trampa que la vieja política les ha puesto, por no haber sido fieles a lo que les hizo crecer, que no es más que darle la vuelta completa al tablero cuando el tablero no es favorable. No lo era entonces y lograron cambiarlo imponiendo su agenda, definiendo la actualidad política en torno a ellos y siendo la noticia en sí mismos. Ahora se han traicionado.
No diremos que se trata de una horrible traición política, porque en el fondo es peor para ellos, pero tras su renuncia a las formas en favor de la eficiencia y eficacia en la obtención del "poder", este giro estratégico huyendo de la utopía resulta un tanto desolador.
El giro estratégico de Podemos huyendo de la utopía resulta un tanto desolador
Para quienes somos de izquierdas -porque creemos que el eje sigue
siendo perfectamente válido- pero no somos de Podemos, su búsqueda de la
utopía política era una tentación mayúscula que
habíamos perdido en nuestros partidos, donde había quedado relegada a
los últimos planos. Veíamos en Podemos un movimiento ciudadano que se
había sublevado contra los mantras que por ejemplo habían abducido al
PSOE con su repetido "somos un partido de Gobierno" y que no es más que
una excusa para hacer lo contrario de lo que se piensa (o se supone se
piensa en función de las siglas).Por fin se podía hablar en prime time de renta básica como herramienta de negociación laboral, de procesos revocatorios, de jornadas laborales más reducidas, de reparto de cargas de trabajo, de salarios mínimos, de protección social del trabajador, de reducción de la edad de jubilación y hasta de la reestructuración -como mínimo- del pago de la deuda.
De repente, todas esas luchas que nos silenciaban en los partidos tradicionales porque -decían- eran demasiado revolucionarias para un partido que aspira a gobernar pasaban al primer plano, con categoría propia y con profundos debates relegados por años. A quienes nos silenciaban por ser "demasiado" socialistas, Podemos nos daba una palanca para mover a nuestros partidos y hacerles ver que ganar por ganar -para hacer lo que otros te digan que sí se puede hacer- no sirve de nada si es precisamente lo contrario de lo que por tus siglas deberías defender. Sí, gobiernas, pero en tu contra y en demasiadas ocasiones sin ser consciente de ello o por intereses nada vinculados con el espacio ideológico.
Íñigo Errejón, otro de los líderes de Podemos.
EFE
Seguro que electoralmente este mensaje es más acertado, no sólo porque tienen más de una mente brillante dedicada a estos análisis, sino porque yo mismo comparto que así es. Efectivamente hay que concretar las propuestas y hacerlas posibles, hay que aterrizar las grandes ideas en unos presupuestos finitos y hay que quedarse dentro de los márgenes definidos, pero hacerlo perdiendo de vista el lugar al que idealmente se querría llegar es un profundo error. Lo cometió hace no tanto el PSOE y parece estar siguiendo esa senda Podemos. Primero con ese dejar de lado las formas democráticas en favor de llegar al poder rápido y ahora entrando en la trampa de la concreción económica a costa de la eliminación de la utopía.
Por ahora es un olvido sutil, pero los militantes del PSOE podemos alertar mejor que ningún otro de cuando el camino se empieza a torcer porque tenemos demasiada experiencia en tratar de enderezar un rumbo demasiadas veces perdido por seguir cantos de sirena.
A lo mejor les sorprende que yo lo escriba, pero desde aquí les digo a Podemos que sí se puede, que sí es viable auditar la deuda y comprobar si alguna parte es ilegítima o que sí se puede hablar con firmeza de una renta básica como meta última hacia la que ir y que mientras -eso sí- se van planteando los primeros pasos, pero sin olvidar el destino ideal porque es el que mantiene el rumbo.
De la misma forma que me toca en casa seguir diciendo que sí es posible una jornada de 35 horas o que sí es posible dejar la edad de jubilación a los 65 además de subir el salario mínimo.
Tal vez no hoy, lógicamente, pero sabiendo que es el espacio ideal al que llegar y gracias al cual es posible avanzar, gracias al cual podremos ir tomando medidas en esa dirección y no en la que nos quieran marcar -como ahora hacen- poderes financieros y políticos que nada tienen que ver con el interés de los ciudadanos.
FUENTE:http://www.elmundo.es/espana/2014/12/02/547d65e022601d234c8b456a.html
MI OPINIÓN
Desde luego que todo no se puede, alguna de las cosas que plantea PODEMOS no van a poder realizarlas si es que llegan al poder, que esa es otra , si lo hacen las zancadillas van a ser muchas por parte de los poderes económicos, pero hay que tener muy en cuenta que Rajoy no es que no pudiera hacer algunas de las cosas que llevaba en su programa electoral ,no, es que no a cumplido ninguna, por eso con que se les pueda dar una patada en el trasero y echarlos de la moncloa los ciudadnos ya salimos ganando, peor ya no nos pueden ir las cosas, en todo caso mejor y con que cumplan en un 60 % lo que ofrece PODEMOS ya seremos mas felices,por otro lado lo de las zancadillas tanbien es las que uno se deje poner para eso se gobierna para meter en vereda a los mal llamados poderes económicos ,si PODEMOS le echa huevos al asunto puede poner en su sitio a bancos,energéticas
grandes holdings etc etc , para eso se gobierna, ¿ o es que van a seguir gobernándonos los lobbies? de eso nada si les damos el voto a PODEMOS y ganan las elecciones es para que acabemos con el circulo vicioso PP PSOE BANCA PATRONAL , no se trata de abordarlos pero si hacerles cumplir , respetar y obedecer todas las directrices que marque el gobierno .
LA OPINIÓN DE UN INDIGNADO
No hay comentarios:
Publicar un comentario