Los parlamentarios argentinos se suben el sueldo un 100%
Los argentinos se levantaron este lunes con la noticia de que el oficialismo y los partidos de la oposición por fin lograron ponerse de acuerdo en algo.
No en las medidas para hacer frente a la crisis energética –los
apagones son pan de cada día- ni en cómo combatir la inflación, menos
aún la creciente ola de delincuencia. Los congresistas de ambos bandos
aprobaron por unanimidad y sin abstenciones, un aumento del 100% en sus
dietas. A partir de marzo, ellos recibirán un neto de entre 30.000 pesos
(7.500 dólares/5.662 euros) y 35.000 pesos (8.700 dólares/6.568 euros)
cada mes.
Con esa decisión, los diputados y senadores lograron sortear las medidas que ha tomado el gobierno de Cristina Kirchner, para reducir los gastos del Estado ante la disminución del crecimiento económico previsto para el 2012. En ese plano, la Casa Rosada ha recortado ostensiblemente los subsidios al transporte y al consumo de energía, una medida que afecta sobre todo, a los sectores de ingresos medios.
Lo que más llama la atención, habido que el gobierno se ha puesto en plan de ahorro, es que el aumento haya sido impulsado por dos legisladores oficialistas, Amado Boudou en calidad de presidente del Senado y Julián Domínguez como jefe de la Cámara de Diputados. Boudou, quien a la vez ejerce como vicepresidente de la nación, no hubiera tomado esa iniciativa sin el beneplácito de Cristina Kirchner.
Pero el que dio la cara fue Julián Domínguez. "Las dietas estaban increíblemente deprimidas. No es posible que un diputado o un senador de la nación gane menos que un ministro. O peor aún, que un empleado jerárquico del Congreso", comentó el presidente de la cámara baja a la prensa. Era entendible el bochorno de Domínguez al dar explicaciones a una sociedad donde el salario bruto promedio es de 3.200 pesos (790 dólares/596 euros) y el neto es de apenas la mitad de esa cifra.
"Es una vergüenza que se suban el sueldo de esa manera cuando la mayoría de los asalariados tiene que suplicar y dar las gracias cuando nos dan aumento de 100 pesos", ha comentado Rosalía Núñez, una docente que percibe 2.900 pesos (504 euros) al mes haciendo doble turno en una escuela privada.
Juan Carlos Zavala, un diputado opositor que ha hecho de los reclamos salariales de los pobres una bandera de lucha, también se sumó al coro de los que justifican la auto-aprobación de ese 100%. "Hablar de las dietas legislativas es complicado porque no cae bien en la opinión pública. Pero la verdad es que esas dietas estaban atrasadas y para los diputados del interior (de las provincias) ya se hacía muy difícil afrontar los gastos", ha explicado el legislador del Frente Amplio Progresista.
Con esa decisión, los diputados y senadores lograron sortear las medidas que ha tomado el gobierno de Cristina Kirchner, para reducir los gastos del Estado ante la disminución del crecimiento económico previsto para el 2012. En ese plano, la Casa Rosada ha recortado ostensiblemente los subsidios al transporte y al consumo de energía, una medida que afecta sobre todo, a los sectores de ingresos medios.
Lo que más llama la atención, habido que el gobierno se ha puesto en plan de ahorro, es que el aumento haya sido impulsado por dos legisladores oficialistas, Amado Boudou en calidad de presidente del Senado y Julián Domínguez como jefe de la Cámara de Diputados. Boudou, quien a la vez ejerce como vicepresidente de la nación, no hubiera tomado esa iniciativa sin el beneplácito de Cristina Kirchner.
Pero el que dio la cara fue Julián Domínguez. "Las dietas estaban increíblemente deprimidas. No es posible que un diputado o un senador de la nación gane menos que un ministro. O peor aún, que un empleado jerárquico del Congreso", comentó el presidente de la cámara baja a la prensa. Era entendible el bochorno de Domínguez al dar explicaciones a una sociedad donde el salario bruto promedio es de 3.200 pesos (790 dólares/596 euros) y el neto es de apenas la mitad de esa cifra.
"Es una vergüenza que se suban el sueldo de esa manera cuando la mayoría de los asalariados tiene que suplicar y dar las gracias cuando nos dan aumento de 100 pesos", ha comentado Rosalía Núñez, una docente que percibe 2.900 pesos (504 euros) al mes haciendo doble turno en una escuela privada.
Difícil afrontar gastos
La mala noticia para los legisladores es que les descontarán un 21% de la cuota adicional que algunos reciben "por desarraigo". Vale decir, por tener que residir en Buenos Aires, sede del Congreso, los que tienen su domicilio permanente lejos de la capital. En cambio no se tocó la asignación de 20 billetes aéreos por mes y otros veinte por tierra, a los que tienen que desplazarse para cumplir con sus funciones. Es un secreto a voces que muchos parlamentarios canjean los vuelos que no realizan por dinero en efectivo, a razón de 110 dólares por billete. Además de esos beneficios, la nómina también incluye gastos de representación, vestuario y otras menudencias.Juan Carlos Zavala, un diputado opositor que ha hecho de los reclamos salariales de los pobres una bandera de lucha, también se sumó al coro de los que justifican la auto-aprobación de ese 100%. "Hablar de las dietas legislativas es complicado porque no cae bien en la opinión pública. Pero la verdad es que esas dietas estaban atrasadas y para los diputados del interior (de las provincias) ya se hacía muy difícil afrontar los gastos", ha explicado el legislador del Frente Amplio Progresista.
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