• El Consejo de Ministros aprobará su reforma laboral el 10 de febrero
• Plantea una 'cuenta formación' para toda la vida laboral
• Báñez afirma que el periodo de cómputo de la pensión debe ser mayor
• Bajaría la cuantía de la pensión: se gana más al final de la vida laboral

La ministra Fátima Báñez conversa con el diputado socialista Jesús Caldera. | Efe

El Gobierno estudia nuevas medidas para compatibilizar la extensión de la vida laboral con el cobro de la pensión de jubilación.
Durante su primera comparecencia en la Comisión de Empleo del Congreso, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha incidido en que el Ejecutivo estudia cómo disminuir las prejubilaciones, excepto en casos excepcionales, y poner freno a la práctica de usar la prestación por desempleo como mecanismo de jubilación encubierta, ya que el 25% de los trabajadores que acceden a la jubilación provienen del desempleo.
Los datos que maneja el Ejecutivo apuntan a que la mitad de las nuevas jubilaciones se producen antes de los 65 años y que la edad real de retiro es de 62,82 años para todo el sistema y de 63,39 en el régimen general.
Actualmente existe la opción de la jubilación parcial a los 60 años. En el caso de los mayores de 65 años se puede percibir la pensión y estar contratado a jornada completa o parcial a cambio de una reducción de la jornada de trabajo debe ser como mínimo del 25% y como máximo del 75% del horario normal.
Si se tienen de 60 a 65 años se debe trabajar a jornada completa y se tiene que tener un contrato de relevo. Además, deben tenerse al menos seis años de antigüedad en la empresa.
Por otra parte, la ministra planteó también que la pensión debe ser más proporcional a las cotizaciones de toda la vida laboral. Si se amplía el periodo de cómputo, la cuantía media de las pensiones bajaría porque las mayores aportaciones a la jubilación tienen lugar normalmente en los últimos años de la vida laboral.

'Cuenta formación'

Báñez anunció también que el Ejecutivo estudia crear una "cuenta formación que acompañará al trabajador en su vida laboral". Sin concretar quién aportaría el fondo de dicha cuenta, la ministra explicó que esta medida garantizaría a los trabajadores, y en especial a los jóvenes, su "derecho a la formación" profesional durante toda su vida activa.
El Consejo de Ministros aprobará el próximo 10 de febrero una reforma laboral que tendrá, según Báñez, el objetivo de frenar "a corto plazo" la destrucción de empleo. Para ello introducirá mecanismos "efectivos" de flexilibilidad interna para que el despido sea la última opción.
Otras medidas servirán para "reordenar" las políticas de bonificaciones a la contratación indefinida, mejorar la intermediación laboral y fomentar la conciliación con "horarios de trabajo más racionales".
El Gobierno también lanzará un "exigente plan" de lucha contra el fraude en el cobro de prestaciones por desempleo", el cual se complementará con una mayor "eficacia" en la gestión pública de las políticas de empleo.