La cúpula del PP empieza a dar por hecho el rescate tras escuchar a Rajoy
El Gobierno se concentra en la visita clave de Merkel para evitar más condiciones
Las elecciones gallegas llegan antes de la decisión clave sobre pensiones
Mariano Rajoy se
concentró este lunes en un asunto descuidado hasta ahora pero que
empieza a preocupar en su entorno: el PP. Las bases del partido y en
especial una buena parte de sus votantes parecen cada vez más inquietos.
Las cosas no van bien. Las encuestas tampoco. Y Rajoy reunió a su
cúpula para pedirles apoyo y anunciarles que va a seguir tomando
decisiones duras.
El presidente no fue claro en el asunto central de las próximas semanas y casi de su mandato, el nuevo rescate que está encima de la mesa. Solo dijo que “hará lo que sea más conveniente para los intereses de los españoles”. Pero de su discurso, todos los dirigentes consultados sacaron una conclusión clara: el rescate suave, esto es, la petición expresa al fondo europeo de que compre deuda española, se da por hecho.
Rajoy arranca una semana de nuevo clave con la vista puesta en dos frentes. Uno, el más importante, el internacional, con la visita de Angela Merkel a Madrid. El Gabinete de Presidencia, el equipo de Exteriores y el económico trabajan a pleno rendimiento para lograr que la visita sea un éxito. Llevan meses haciéndolo.
De momento han logrado que Merkel no venga a una visita rápida y convencional. Llega con una comitiva de empresarios alemanes teóricamente dispuestos a invertir. Y además, y más importante desde el punto de vista simbólico, se busca que la canciller muestre su apoyo a España no solo en la rueda de prensa con Rajoy, sino en un gran acto en Moncloa con empresarios españoles y alemanes que ambos clausurarán. De forma especialmente simbólica, al encuentro se ha invitado a Cándido Méndez (UGT) y José Ignacio Fernández, Toxo (CC OO), que confirman su asistencia.
Rajoy y su equipo trabajan para lograr convencer a Merkel de que España es un país serio que está cumpliendo, y si tiene que pedir ese nuevo rescate no debe ser con nuevas condiciones. Esa es la obsesión de Rajoy, que teme que le presionen para que rebaje las pensiones, y ese, entre otros, es el objetivo del Gobierno para la visita de Merkel.
El otro frente que preocupa a Rajoy es el de la política nacional, aunque le dedica mucho menos tiempo. En el Comité Ejecutivo, Antonio Basagoiti, candidato en el País Vasco, y Alberto Núñez Feijóo, en Galicia, fueron refrendados. Basagoiti intentará llegar, explicó, a ese 70% de vascos que se consideran vascos y españoles y luchar para frenar el independentismo. Pero lo que más preocupa es Galicia.
Núñez Feijóo dejó claro que la mayoría absoluta está en el aire, aunque confía en mantenerla. El PP gallego teme que el malestar con los recortes de Rajoy le castigue como lo hizo con Javier Arenas en Andalucía, que no pudo lograr la absoluta. Aun así, Rajoy irá a la campaña, según explicó Dolores de Cospedal, porque “lo que está haciendo el Gobierno no es motivo ni mucho menos de ofensa ni razón para ocultarse”. No será, en cualquier caso, como la campaña de 2009, cuando Rajoy se instaló en Galicia. De hecho, tiene mucha agenda internacional durante la campaña.
Lo que más inquieta al presidente es tener que tocar pensiones. De hecho, las elecciones en Galicia se hacen antes de tener que comunicar, a finales de año, su decisión sobre las pensiones de 2013. Galicia tiene una de las poblaciones más envejecidas de España y este asunto es clave allí.
En esa línea, Rajoy explicó ante los suyos, en la reunión del Comité Ejecutivo, que las subidas de impuestos que ha decidido no le gustan, pero la alternativa era tocar las pensiones. El presidente explicó a los suyos que los Presupuestos que se presentarán este mes serán duros, y les pidió a los presidentes autonómicos que sigan haciendo esfuerzos. Eso sí, desgranó algunos datos positivos de exportaciones y animó a todos a aguantar y no asustarse ante las críticas de los rivales políticos.
FUENTE.http://politica.elpais.com/politica/2012/09/03/actualidad/1346703429_306517.html
El presidente no fue claro en el asunto central de las próximas semanas y casi de su mandato, el nuevo rescate que está encima de la mesa. Solo dijo que “hará lo que sea más conveniente para los intereses de los españoles”. Pero de su discurso, todos los dirigentes consultados sacaron una conclusión clara: el rescate suave, esto es, la petición expresa al fondo europeo de que compre deuda española, se da por hecho.
Rajoy arranca una semana de nuevo clave con la vista puesta en dos frentes. Uno, el más importante, el internacional, con la visita de Angela Merkel a Madrid. El Gabinete de Presidencia, el equipo de Exteriores y el económico trabajan a pleno rendimiento para lograr que la visita sea un éxito. Llevan meses haciéndolo.
De momento han logrado que Merkel no venga a una visita rápida y convencional. Llega con una comitiva de empresarios alemanes teóricamente dispuestos a invertir. Y además, y más importante desde el punto de vista simbólico, se busca que la canciller muestre su apoyo a España no solo en la rueda de prensa con Rajoy, sino en un gran acto en Moncloa con empresarios españoles y alemanes que ambos clausurarán. De forma especialmente simbólica, al encuentro se ha invitado a Cándido Méndez (UGT) y José Ignacio Fernández, Toxo (CC OO), que confirman su asistencia.
Rajoy y su equipo trabajan para lograr convencer a Merkel de que España es un país serio que está cumpliendo, y si tiene que pedir ese nuevo rescate no debe ser con nuevas condiciones. Esa es la obsesión de Rajoy, que teme que le presionen para que rebaje las pensiones, y ese, entre otros, es el objetivo del Gobierno para la visita de Merkel.
El otro frente que preocupa a Rajoy es el de la política nacional, aunque le dedica mucho menos tiempo. En el Comité Ejecutivo, Antonio Basagoiti, candidato en el País Vasco, y Alberto Núñez Feijóo, en Galicia, fueron refrendados. Basagoiti intentará llegar, explicó, a ese 70% de vascos que se consideran vascos y españoles y luchar para frenar el independentismo. Pero lo que más preocupa es Galicia.
Núñez Feijóo dejó claro que la mayoría absoluta está en el aire, aunque confía en mantenerla. El PP gallego teme que el malestar con los recortes de Rajoy le castigue como lo hizo con Javier Arenas en Andalucía, que no pudo lograr la absoluta. Aun así, Rajoy irá a la campaña, según explicó Dolores de Cospedal, porque “lo que está haciendo el Gobierno no es motivo ni mucho menos de ofensa ni razón para ocultarse”. No será, en cualquier caso, como la campaña de 2009, cuando Rajoy se instaló en Galicia. De hecho, tiene mucha agenda internacional durante la campaña.
Lo que más inquieta al presidente es tener que tocar pensiones. De hecho, las elecciones en Galicia se hacen antes de tener que comunicar, a finales de año, su decisión sobre las pensiones de 2013. Galicia tiene una de las poblaciones más envejecidas de España y este asunto es clave allí.
En esa línea, Rajoy explicó ante los suyos, en la reunión del Comité Ejecutivo, que las subidas de impuestos que ha decidido no le gustan, pero la alternativa era tocar las pensiones. El presidente explicó a los suyos que los Presupuestos que se presentarán este mes serán duros, y les pidió a los presidentes autonómicos que sigan haciendo esfuerzos. Eso sí, desgranó algunos datos positivos de exportaciones y animó a todos a aguantar y no asustarse ante las críticas de los rivales políticos.
FUENTE.http://politica.elpais.com/politica/2012/09/03/actualidad/1346703429_306517.html
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