Los directivos españoles ven factible que sus empresas recurran a la corrupción
- Aumenta la aprobación del uso de regalos personales y ocio
- Baja la aceptación de los sobornos en metálico
- Un 94% cree posible que la empresa use atajos frente al 56% europeo
Un 94% de los directivos españoles ve factible que su empresa utilice atajos para conseguir sus objetivos frente al 56% de la media europea. Y a este "hecho preocupante" se suma, según Ernst & Young, que con la crisis ha crecido el apoyo a dar regalos y ofrecer actividades de ocio para conseguir estas metas.
La consultora realizó 1.758 entrevistas entre los directivos de empresas de 43 países entre noviembre del pasado año y febrero. "Lejos de bajar la guardia, las empresas deberían reforzar la eficiencia de sus sistemas de prevención", afirma Ricardo Noreña, socio responsable de Forensic de Ernst & Young.
De esta encuesta se desprende que un 34% de los directivos españoles considera "habituales" las prácticas corruptas dentro del país, frente al 22% de la media de Europa.
Aunque la aprobación del soborno en metálico ha bajado del 18% al 12%, si ha repuntado en otras vías de conseguir favores. En concreto, el uso de regalos relacionados con el ocio y el entretenimiento, como entradas de fútbol, ha subido del 16% al 26%; mientras que el visto bueno al uso de regalos personales se ha disparado del 2% al 12%.
Los controles internos en las empresas fallan. Aunque un 86% de los encuestados afirma que sus empresas han comunicado su compromiso para prevenir la corrupción, apenas uno de cada dos tiene la impresión de que un empleado es sancionado por la empresa cuando infringe las normas.
Respecto al control externo de las autoridades, el 90% de los directivos cree necesaria una mayor supervisión por parte de estos organismos con el fin de reducir el riesgo de fraude, soborno y corrupción frente a sólo el 61% de media en Europa Occidental.
La intensidad de la crisis sigue siendo para algunos directivos la coartada perfecta para justificar conductas poco éticas", afirma Ernst & Young en un comunicado. "Lejos de bajar la guardia, las empresas deberían reforzar la eficiencia de sus sistemas de prevención", añade.
Una de las principales amenazas es que un 26% de los españoles no cree que los intermediarios provoquen problema, pues la empresa no sería responsable de sus delitos. Precisamente "una de las razones por las que se producen tantas situaciones irregulares o gastos excesivos en las empresas –explica Ernst & Young– es, precisamente, por la falta de rigor en las comprobaciones de quiénes son esos terceros al iniciar la relación comercial".
"Pensamos que deberían incrementarse estos controles así como unas políticas de renovación de las relaciones comerciales con terceros, en las que se compruebe, al menos cada dos años, con quién se están haciendo negocios", concluye Noreña.
La consultora realizó 1.758 entrevistas entre los directivos de empresas de 43 países entre noviembre del pasado año y febrero. "Lejos de bajar la guardia, las empresas deberían reforzar la eficiencia de sus sistemas de prevención", afirma Ricardo Noreña, socio responsable de Forensic de Ernst & Young.
De esta encuesta se desprende que un 34% de los directivos españoles considera "habituales" las prácticas corruptas dentro del país, frente al 22% de la media de Europa.
Aunque la aprobación del soborno en metálico ha bajado del 18% al 12%, si ha repuntado en otras vías de conseguir favores. En concreto, el uso de regalos relacionados con el ocio y el entretenimiento, como entradas de fútbol, ha subido del 16% al 26%; mientras que el visto bueno al uso de regalos personales se ha disparado del 2% al 12%.
Los controles internos en las empresas fallan. Aunque un 86% de los encuestados afirma que sus empresas han comunicado su compromiso para prevenir la corrupción, apenas uno de cada dos tiene la impresión de que un empleado es sancionado por la empresa cuando infringe las normas.
Respecto al control externo de las autoridades, el 90% de los directivos cree necesaria una mayor supervisión por parte de estos organismos con el fin de reducir el riesgo de fraude, soborno y corrupción frente a sólo el 61% de media en Europa Occidental.
La intensidad de la crisis sigue siendo para algunos directivos la coartada perfecta para justificar conductas poco éticas", afirma Ernst & Young en un comunicado. "Lejos de bajar la guardia, las empresas deberían reforzar la eficiencia de sus sistemas de prevención", añade.
Engañados en mercados emergentes
"Sólo" un 46% de los directivos españoles consultados reconoce que la expansión en países emergentes conlleva también una serie de riesgos relacionados con el fraude y la corrupción, frente al 61% de la media europea.Una de las principales amenazas es que un 26% de los españoles no cree que los intermediarios provoquen problema, pues la empresa no sería responsable de sus delitos. Precisamente "una de las razones por las que se producen tantas situaciones irregulares o gastos excesivos en las empresas –explica Ernst & Young– es, precisamente, por la falta de rigor en las comprobaciones de quiénes son esos terceros al iniciar la relación comercial".
"Pensamos que deberían incrementarse estos controles así como unas políticas de renovación de las relaciones comerciales con terceros, en las que se compruebe, al menos cada dos años, con quién se están haciendo negocios", concluye Noreña.
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17vistas 28.may.2012 | 15:25
#41
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amaranta000 28.may.2012 | 15:25
#42
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pacomoto 28.may.2012 | 15:48
#43
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nonosjdanmas 28.may.2012 | 15:57
#44
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Sontodosigualessinperdon 28.may.2012 | 16:11
#45
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harto1974 28.may.2012 | 16:19
#46
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/05/28/economia/1338197692.html
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