ENERGÍA
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Dice que con ese aumento se recaudarían 2.000 millones
La CNE propone subir siete céntimos la gasolina para financiar las renovables
- El regulador eléctrico propone una subida del recibo de la luz del 7% este año
- Si no se aplican las medidas, el alza de la tarifa sería del 17%
- Se propone suprimir las ayudas al carbón y laminar las primas a las solares
- El presidente se abstuvo por estar en contra de trasladar el déficit a los PGE
El consejo de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha remitido al
Gobierno un informe no vinculante de medidas para eliminar a finales de
2014 el déficit eléctrico, que supera ya los 22.000 millones.
El plan de choque presentado por el regulador propone un decálogo de medidas urgentes para reducir drásticamente el déficit de tarifa este mismo año, de forma que si se aplican sus propuestas, los peajes de acceso, que representan la mitad del coste del recibo que pagan todos los ciudadanos, tendrían que subir un 15%. De esta forma, la luz tendría que subir durante 2012 en torno a la mitad, un 7,5%.
De no aplicarse estas medidas, la luz se encarecería más del 17%, dado que los peajes se dispararían un 35%, algo que la CNE considera en estos momentos "inasumible para los consumidores".
El consejo de la CNE ha optado por repartir entre todos los agentes (compañías tradicionales, operadores de energías renovables, consumidores y las arcas del Estado) los esfuerzos para reducir drásticamente el déficit de tarifa, que de cumplirse con las medidas propuestas desaparecerá el 31 de diciembre de 2014.
En su informe de propuestas establece aumentar la fiscalidad sobre los carburantes para financiar las energías renovables. Plantea que subir siete céntimos supondría recaudar 2.000 millones de euros.
"Debido a que el sector del calor y frío (gas natural y otros) y el de los productos petrolíferos destinados al transporte no alcanzarán una participación del 20% de renovables en su consumo final, y, por otra parte, el sector eléctrico superará ese porcentaje hasta alcanzar un 38%, cabría repartir el coste de la prima de las renovables del sector eléctrico correspondiente al exceso sobre el 20%, sobre el resto de los sectores", razona la CNE.
Otras medidas acuciantes son la eliminación progresiva de las ayudas al carbón y la "laminación de las subvenciones a las centrales termosoleares", para evitar una nueva burbuja. La moratoria que aplicó Industria salvaba plantas que suman 1.300 megavatios porque ya estaban registradas, pero la CNE va mucho más allá y quiere que sólo se permitirá operar las plantas que tengan en vigor el acta de su puesta en servicio. De un plumazo, se quedarán sin la prima prevista el 95% de las plantas que se habían librado con la moratoria.
También plantea una importante reducción de los costes en la distribución y transporte de electricidad, recortes que tendrán que ser asumidos enteramente por las eléctricas tradiciones.
Otro punto señala que los ingresos por las subastas de los derechos de co2 se destinen a pagar parte de las primas a las renovables.
Asimismo, el órgano regulador establece que el gasto de producir energía en las islas (costes extrapenínsules) se saque del recibo y lo paguen todos los españoles a través de los Presupuestos Generales del Estado.
Otra medida establece que sean Endesa, Iberdrola y Gas Natural, y no el ministerio de Economía (a través del fondo de titulización), las que coloquen en los mercados financieros los 7.000 millones de euros que quedan por titulizar.
La CNE propone además sacar del recibo costes como el pago por capacidad (dinero que reciben las centrales de gas por estar paradas pero preparados para entrar en el sistema cuando se les pida), la interrumpibilidad a los grandes consumidores (siderúrgicas, cementeras...) y los costes del operador del sistema (Red Eléctrica) y del regulador (CNE).
De ahí que la CNE pida la aplicación de estas medidas con urgencia para que la subida de peajes sea razonable este año (alza en términos nominales del 15%) lo que permitiría cumplir con el déficit subiendo la luz sólo un 7%. Las grandes compañías piden la luz aumente este año un 10% y otro tanto en 2013.
La Comisión Nacional de Energía no ha querido, sin embargo, plantear al Gobierno la introducción de nuevas tasas a la nuclear y la hidráulica ni la liquidación de los costes de transición a la competencia (CTC).
Lafuente considera que como los PGE no pueden asumir el déficit tarifario, los peajes tendrían que un 30,7% en 2012, lo que supondría que el recibo de la luz se encarecería un 15%.
El directivo realiza este voto particular en un momento muy complicado para él y su consejo. El presidente del Gobierno prevé suprimir los consejos de los grandes reguladores (CNE y CMT) y crear un macrosupervisor. Esto supondría la salida de sus actuales presidentes.
FUENTE:http://www.elmundo.es/elmundo/2012/03/09/economia/1331289755.html
El plan de choque presentado por el regulador propone un decálogo de medidas urgentes para reducir drásticamente el déficit de tarifa este mismo año, de forma que si se aplican sus propuestas, los peajes de acceso, que representan la mitad del coste del recibo que pagan todos los ciudadanos, tendrían que subir un 15%. De esta forma, la luz tendría que subir durante 2012 en torno a la mitad, un 7,5%.
De no aplicarse estas medidas, la luz se encarecería más del 17%, dado que los peajes se dispararían un 35%, algo que la CNE considera en estos momentos "inasumible para los consumidores".
El consejo de la CNE ha optado por repartir entre todos los agentes (compañías tradicionales, operadores de energías renovables, consumidores y las arcas del Estado) los esfuerzos para reducir drásticamente el déficit de tarifa, que de cumplirse con las medidas propuestas desaparecerá el 31 de diciembre de 2014.
En su informe de propuestas establece aumentar la fiscalidad sobre los carburantes para financiar las energías renovables. Plantea que subir siete céntimos supondría recaudar 2.000 millones de euros.
"Debido a que el sector del calor y frío (gas natural y otros) y el de los productos petrolíferos destinados al transporte no alcanzarán una participación del 20% de renovables en su consumo final, y, por otra parte, el sector eléctrico superará ese porcentaje hasta alcanzar un 38%, cabría repartir el coste de la prima de las renovables del sector eléctrico correspondiente al exceso sobre el 20%, sobre el resto de los sectores", razona la CNE.
Otras medidas acuciantes son la eliminación progresiva de las ayudas al carbón y la "laminación de las subvenciones a las centrales termosoleares", para evitar una nueva burbuja. La moratoria que aplicó Industria salvaba plantas que suman 1.300 megavatios porque ya estaban registradas, pero la CNE va mucho más allá y quiere que sólo se permitirá operar las plantas que tengan en vigor el acta de su puesta en servicio. De un plumazo, se quedarán sin la prima prevista el 95% de las plantas que se habían librado con la moratoria.
También plantea una importante reducción de los costes en la distribución y transporte de electricidad, recortes que tendrán que ser asumidos enteramente por las eléctricas tradiciones.
Otro punto señala que los ingresos por las subastas de los derechos de co2 se destinen a pagar parte de las primas a las renovables.
Asimismo, el órgano regulador establece que el gasto de producir energía en las islas (costes extrapenínsules) se saque del recibo y lo paguen todos los españoles a través de los Presupuestos Generales del Estado.
Otra medida establece que sean Endesa, Iberdrola y Gas Natural, y no el ministerio de Economía (a través del fondo de titulización), las que coloquen en los mercados financieros los 7.000 millones de euros que quedan por titulizar.
La CNE propone además sacar del recibo costes como el pago por capacidad (dinero que reciben las centrales de gas por estar paradas pero preparados para entrar en el sistema cuando se les pida), la interrumpibilidad a los grandes consumidores (siderúrgicas, cementeras...) y los costes del operador del sistema (Red Eléctrica) y del regulador (CNE).
Subida del 7%
El regulador avisa de que si no se toman estas medidas de choque para cumplir con el objetivo de déficit de tarifa en 2012 (máximo de 1.500 millones de euros) los peajes de acceso tendrían que subir un 35,5%, algo que el regulador considera "insostenible para los consumidores", porque habría que encarecer la luz entorno al 17% sólo en este año.De ahí que la CNE pida la aplicación de estas medidas con urgencia para que la subida de peajes sea razonable este año (alza en términos nominales del 15%) lo que permitiría cumplir con el déficit subiendo la luz sólo un 7%. Las grandes compañías piden la luz aumente este año un 10% y otro tanto en 2013.
La Comisión Nacional de Energía no ha querido, sin embargo, plantear al Gobierno la introducción de nuevas tasas a la nuclear y la hidráulica ni la liquidación de los costes de transición a la competencia (CTC).
Abstención del presidente
Alberto Lafuente, presidente de la CNE, se abstuvo por estar en contra de trasladar buena parte del déficit eléctrico a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), en un momento de fuerte crisis económica y de fuerte control del déficit público.Lafuente considera que como los PGE no pueden asumir el déficit tarifario, los peajes tendrían que un 30,7% en 2012, lo que supondría que el recibo de la luz se encarecería un 15%.
El directivo realiza este voto particular en un momento muy complicado para él y su consejo. El presidente del Gobierno prevé suprimir los consejos de los grandes reguladores (CNE y CMT) y crear un macrosupervisor. Esto supondría la salida de sus actuales presidentes.
FUENTE:http://www.elmundo.es/elmundo/2012/03/09/economia/1331289755.html
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